El presidente visitó la universidad acompañado por Victoria Tolosa Paz, ministra de Desarrollo Social y precandidata a gobernadora, que desde su asunción en esas funciones se encargó de recortar los planes Potenciar Trabajo a pedido del FMI y atacar a los movimientos sociales. Además estuvo presente el ministro de obras públicas. Fueron recibidos por la rectora Ana Jaramillo, funcionarios de la universidad y militantes estudiantiles del Movimiento Evita y Patria Grande. Los representantes de La Cámpora y Peronismo Militante no se acercaron. Entre los estudiantes, más bien hubo rechazo o indiferencia ante la visita presidencial. "¿A qué se supone que viene?", "Está para gritarle mucho nacional y popular pero hacen el ingreso eliminatorio", "Con la crisis que hay no sé cómo no le da vergüenza venir", "Antes de venir que me apruebe el Progresar", se podía leer en los grupos de cursada y escuchar en comentarios entre clases.
El motivo de la recorrida fue la inauguración de la Escuela Judicial Manuel Dorrego y el edificio Remedios del Valle. En su discurso, el presidente indicó que en su gobierno la educación pública siempre fue una prioridad, y que cuando se acerca la universidad a quienes habitan diferentes ciudades, cómo las del Gran Buenos Aires, se garantiza el derecho a estudiar de quienes habitan sus territorios.
Lo que dice Alberto Fernández dista mucho de la realidad. En primer lugar, porque se trata de una de las pocas universidades del país que cuenta con curso de ingreso eliminatorio. Un relevamiento realizado por el Frente de Estudiantes de Izquierda, mostró como 4459 jóvenes que se anotaron de todas partes de zona sur se les negó el acceso a la educación superior. Está situación se repite todos los años, miles de estudiantes son excluidos. Las autoridades, ante estos cuestionamientos constantemente indican cínicamente que no hay infraestructura, cuando ya tenían proyectada está inauguración de nuevas aulas.
Es curioso también que a pesar de su discurso sea la primera vez que pisa una de las universidades más concurridas del conurbano, pero basta con ver algunos índices como que 1,5 de millones de trabajadores se encuentran no registrados, la pobreza alcanza el 40% y se viven tanto los recortes en subsidios con una suba en el valor del transporte como en educación donde solo un 14% de estudiantes de la UNLa percibe alguna beca y únicamente 73 personas tienen acceso al jardín materno donde hay gran composición de estudiantes que son madres o padres.
Hablamos con Belén Soria, estudiante de Trabajo Social de la universidad. “Al clamor de estas situaciones, desde la Juventud del PTS y estudiantes independientes en la agrupación Frente de Estudiantes de Izquierda decidimos que no queremos aceptar esta resignación y nos venimos movilizando y organizando. Así es que desde principio de año denunciamos fuertemente la situación del ingreso eliminatorio y accionamos realizando grupos de estudio para enfrentar colectivamente esta restricción y se presentó un proyecto al rectorado y al consejo superior acompañado con cientos de firmas de estudiantes”
El acto es parte de la crisis del gobierno y expresa la interna del Frente De Todxs, la cual no solo se expresó con la ausencia de La Cámpora y del Peronismo Militante del acto sino que además ningún referente ni precandidato municipal se hizo presente, al parecer nadie quiere hacerse cargo del gobierno que hizo más ricos a los ricos y más pobres a los que trabajan. Los sectores del kirchnerismo no son alternativa para enfrentar a la derecha de Juntos por el Cambio y menos a Milei, la fuerza de los trabajadores y jóvenes organizados de forma independiente de los partidos patronales junto al FIT-U y referentes como Myriam Bregman y Nicolás Del Caño como representación política podemos cambiar la situación de crisis imponiendo una salida por izquierda a la crisis, donde las prioridades sean las demandas del pueblo trabajador”. |