Tamara, de 21 años de edad, había desaparecido de su casa el lunes pasado 8 de mayo en la ciudad de Puerto Madryn. El último mensaje que recibió Laura, su mamá: “en un toque llego a casa ma”, después de eso no supo más nada.
Por la tarde de este viernes encontraron el cuerpo sin vida de Tamara, al sur de Playa Paraná. La joven era madre de una beba de 1 año.
En Plaza San Martín, de la ciudad de Madryn, habrá concentración y marcha a las 18 horas y en Plaza Independiente en Trelew a las 18:30 horas.
El día martes, la División de Búsqueda de Puerto Madryn realizó un pedido de paradero público y el miércoles comenzaron los rastrillajes en distintas zonas de la ciudad.
El día jueves dieron con un sospechoso que intentaba escapar de la provincia y quien habría sido la última persona que estuvo con Tamara. El mismo se encuentra detenido e imputado por femicidio.
Que la bronca se transforme en organización
Según datos del observatorio de género “Ahora que si nos ven” en Argentina, desde el primero de enero al 30 de abril de este año hubo 99 femicidios, al que ahora le tendremos que sumar el de Tamara.
Desde Pan y Rosas más independientes en el FITU, hemos presentado en la cámara de diputados un proyecto de ley de erradicación de la violencia de género, que propone crear un Plan de emergencia provincial y nacional para garantizar refugios, subsidios y licencias laborales pagas para todas las que lo necesiten, así como también créditos para acceder a la vivienda, equipos interdisciplinarios y otras medidas elementales.
En el país de Ni Una Menos, el patriarcado no cayó, ni caerá, por obra y gracia de ningún gobierno. Es gracias a nuestra movilización y denuncia permanente que la violencia machista se visibilizó como nunca antes, que adquirió su verdadero nombre y se terminaron los eufemismos como el de "crímenes pasionales". Con nuestra lucha y organización conseguimos también señalar que además de los femicidas, el Estado es responsable de que estos femicidios hayan ocurrido cuando las señales previas de la violencia de género y las denuncias reiteradas no fueron escuchadas o cuando las necesidades urgentes de refugio, trabajo e independencia económica y hogar propio de muchas víctimas de violencia para escapar a este destino, no fueron resueltas. Una responsabilidad que incluye a gobiernos y ministerios, poderes legislativos y la Justicia que reproducen y legitiman la violencia patriarcal.
Pero cuando estos crímenes siguen sucediendo, uno por día, dejan de ser asuntos privados para transformarse en problemas sociales y en una causa de lucha colectiva. Por eso, con cada golpe, volvemos a levantar nuestra bandera que dice "Si tocan a una, nos organizamos miles".
