El pasado 10 de mayo, la Doctora Karenina Morales Olvera ofreció una conferencia de prensa en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), campus Nuevo Casa Grandes, Chihuahua, para anunciar el levantamiento de su huelga de hambre, iniciada nueve días atrás, en exigencia de reinstalación y basificación como docente de tiempo completo.
Ella se incorporó como docente a la UACJ desde 2006, contratada por honorarios, es decir, sin ningún derecho laboral, lo que ha significado, por ejemplo, que desde entonces no se le haya inscrito al IMSS y que tenga cero semanas cotizadas.
En 2015 concursó por una plaza de base, que le fue negada porque no cumplía con el requisito de tener el grado de doctorado. Posteriormente realizó un doctorado sobre la historia del arte en la UNAM y se reincorporó a la UACJ en 2022, en donde impartió clases de agosto a diciembre, todavía por honorarios.
Sin embargo, en abril de 2022 había metido un oficio al Consejo Universitario de la UACJ, solicitando que se hicieran valer sus derechos laborales, mismo que el rector, Juan Ignacio Camargo Nassar, no entregó a quien iba dirigido. Para enero de 2023, la jefa de la División Multidisciplinaria de la UACJ en Nuevo Casa Grandes, Miriam Manuela Galaz Piñón, le anunció a la Dra. Karenina, de manera extraoficial, su despido (no renovación de contrato).
Durante los días en huelga de hambre, ninguna autoridad de la UACJ se acercó a la docente, hasta que, con el objetivo de que retirara la demanda que interpuso por despido injustificado, le ofrecieron contratarla para dos materias durante un semestre, oferta que fue rechazada por “indigna e indignante”.
En la conferencia de prensa, Karenina Morales planteó que su exigencia es su reinstalación y el otorgamiento de la plaza de base por la que concursó en 2015, que continúa desierta. También, que seguirá denunciando públicamente que la UACJ viola sistemáticamente los derechos laborales; e hizo un llamado a sus compañeras y compañeros docentes de la UACJ, tanto por honorarios como basificados, a organizarse para luchar “en defensa de nuestros derechos” y por “mejores condiciones de vida”.
Puedes firmar en solidaridad con la Dra. Karenina Morales aquí.
El caso de la Dra. Karenina no es aislado, miles de docentes a lo largo y ancho del país, particularmente de educación superior, enfrentan la creciente precarización laboral, en una ofensiva contra la educación pública que, si bien inició en los sexenios pasados, se ha profundizado bajo la 4T, mientras que miles de millones de pesos se destinan a la Guardia Nacional y la militarización del país.
En los últimos años, docentes de varias universidades se han organizado para luchar contra la precarización y por plenos derechos laborales, por ejemplo en el movimiento #UNAMNoPaga o con la Asamblea de Profesores de Asignatura de la UACM en Lucha, enfrentando la represión -despidos incluidos- por parte de las autoridades.
Desde la agrupación magisterial Nuestra Clase-Pan y Rosas nos pronunciamos contra la represión de las autoridades de la UACJ hacia la Dra. Karenina Morales, nos solidarizamos con su lucha y llamamos a la más amplia organización de las y los trabajadores de la educación de todos los niveles, con independencia política de las autoridades educativas, del gobierno y de la oposición, para movilizarnos unitariamente en defensa de nuestros derechos y de la educación pública.
El próximo 15 de mayo, Día de las Maestras y los Maestros, es momento propicio para manifestarnos con fuerza y retomar la lucha.
¡Presupuesto para la educación, no para la militarización! |