Ocurrió el domingo en horas de la tarde. Vecinos cansados del abandono de parte del estado municipal cortaron calles cercanas al acceso a autopista en reclamo por obras incompletas
El domingo 14, cerca de las 17 horas vecinas y vecinos autoconvocados del barrio Quinta Cairo de la ciudad de Capitán Bermúdez cortaron los 3 accesos al barrio en reclamo por las obras de mejora de calles. Cada domingo la zona colapsa por los cientos de concurrentes que se acercan a la iglesia localizada en la entrada del barrio, con su autos bloquean los angostos ingresos. En caso de mal clima las promesas incumplidas que el intendente Daniel Cinalli hace cada campaña, de el asfaltado y el cordón de las calles internas, se materializan con el barro que empeora las cosas.
Los vecinos decidieron organizarse por grupos de WhatsApp y votaron en una asamblea cortar los accesos al barrio para ser escuchados. Su accionar tuvo efecto y lograron que funcionarios cercanos al intendente se hicieran presentes con la propuesta de una audiencia en la semana para resolver el asunto. Otra vez democráticamente votaron levantar la medida pero avisando que si en la semana no tenían una respuesta por escrito el domingo entrante volvían a salir a la calle.
Esta escena revela algo que muchos ya saben, pero los gobiernos quieren mantener bajo la alfombra. En Capitán Bermúdez y en el resto de las ciudades del cordón industrial se ven las dos caras de una moneda, por un lado las grandes multinacionales, aceiteras, químicas, petroquímicas, que facturan millones, precarizan y contaminan el medioambiente y por otro lado la clase trabajadora que vive en los barrios en malas condiciones, respirando sus emanaciones, con calles que se inundan y sin acceso a todos los servicios básicos. Los gobiernos municipales y provincial de Perotti hacen permanentemente la vista gorda ante estas injusticias, perpetuando una marcada desigualdad en nuestro cordón industrial. Todo esto en sintonía con un gobierno nacional que ajusta al pueblo pobre, y los trabajadores tenemos que rascar la olla y vivir hacinados en condiciones paupérrimas; mientras a los ricos se les da dólar soja y todo tipo de beneficios, cumpliendo el plan del FMI.
Hace 2 años se vio la misma situación en barrio Villa el Prado, donde sus habitantes cortaron las calles por la falta de obras en las cloacas, justo el barrio frente a la papelera Celulosa S.A., gran símbolo de contaminación del cordón industrial. En barrios populares como Copello, la situación se vuelve desesperante sin agua potable y sin ningún plan de urbanización. Solo la solidaridad entre vecinos y el reflejo de organizarse para poder pelearla en esta crisis abre un camino para que no la sigamos pagando los mismos de siempre, los trabajadores.