En 1985 con la LODE, impulsada por el Ministro de Educación José María Maravall, y bajo el apoyo incondicional del PSOE, se aprueba el sistema de conciertos en los colegios privados. Es decir, pagar con dinero público una contrata con colegios privados, que eran tradicionalmente de la Iglesia y las élites y una cadena de transmisión fundamental del franquismo que aún estaba reciente.
En lugar de decir que iban a regar de dinero público el "atado y bien atado" de la educación postfranquista, lo vendieron como "la mejor solución", puesto que se presentó como una respuesta a la alta tasa demográfica y de natalidad durante los años 60-70, el llamado “baby boom”. Según esta versión, dichos conciertos tenían como finalidad la no construcción de edificios públicos que posteriormente iban a quedar sin uso según esta versión. Además el trato iba a ser temporal.
Pero llevamos 41 años conviviendo con la escuela concertada. 41 años en los que ningún gobierno se ha atrevido a poner fin al asunto. Es más, ha conseguido blindarse. Mientras, en las últimas semanas antes de las elecciones, nos vuelven a vender orgullosos unos planes educativos que fueron diseñados a medida de los deseos de la patronal y no hemos visto que se presten a cuestionar este asunto de la concertada, ni en Aragón ni más allá.
ARAGÓN Y LA ESCUELA CONCERTADA BLINDADA
En las últimas elecciones, cuando el PSOE consigue gobernar en coalición con UP, CHA y el PAR, pacta el blindaje de la escuela concertada aragonesa, lo que parece que quieren seguir llevando a cabo tras estas elecciones. Nada nuevo bajo el sol.
Esta política está en consonancia con la del Gobierno estatal. Los intereses de la derecha y el Gobierno PSOE-UP confluyen en la defensa de la patronal de la educación privada. En los hechos se protege más, efectivamente, a los centros privados bajo concierto público, recortando y precarizando a los centros públicos.
Los recortes y la educación capitalista de hoy (que venimos a revolucionar)
Así, por ejemplo al volver a centrar la vista en Aragón, frente a 58 centros concertados en Zaragoza capital, 42 centros son públicos. La concertada cuenta con más de un 40% del alumnado de la ciudad y además de los millones de dinero público que se lleva por el sistema de conciertos, ahora también cuenta con ayudas económicas dirigidas a alumnado de la escuela concertada del Ayuntamiento de Zaragoza. Una tercera parte de estas ayudas se encuentra otorgada sin justificar, contrastando con la carrera de obstáculos, exigencias y burocracia que supone obtener una cualquier tipo de ayuda social en la escuela pública.
Este es el ejemplo de las ayudas del Ayuntamiento del PP de Azcón. A comienzos del curso 2020-2021, un año educativo azotado por la crisis de la Covid-19, concretamente en noviembre, decide destinar 700.000 euros a ayudas a familias que van a la escuela concertada. Por un lado, PSOE lo definía como "insuficiente y oportunista", ya que se presentaba a escasos días de que se celebrase la manifestación contra la Ley Celaá, a la que fue la derecha. Vox, por su parte, consideraba que el consistorio no debía asumir este tipo de competencias, ya que la DGA era la responsable. Sin embargo, aplaudió la decisión, alegando que las ayudas deberían ser “equitativas” tanto para la concertada como para la pública, es decir, redirigir aún más dinero público para ayudar a la concertada. Y por otro lado, ZeC y Podemos coincidían en afirmar que ese dinero debía ir destinado a ayudar a los sectores más golpeados por la Covid, pero sosteniendo la política del PSOE que blindaba los conciertos.
Además, recordemos que mientras el 5% de los escolares de la pública son alumnado con necesidades de apoyo educativo (ACNEAE), entre los que se encuentran Alumnado con Necesidades Educativas Especiales (ACNEE), Alumnado con Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA), Alumnado con Trastorno y Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Alumnado con Altas Capacidades (AC), Alumnado de Incorporación Tardía al Sistema Educativo (IT), el 3% del alumnado de la concertada debería acoger a alumnado de las mismas características, aunque suponemos que en muchos casos el porcentaje es menor.
La educación concertada ya ha sido descubierta en ocasiones haciendo trampas para cobrar por atender estas necesidades especiales cuando derivaba a este alumnado a la pública para tratar de ahorrar personal y segregar, como se vio con el caso de los diagnósticos falsos tras la denuncia de CGT en Zaragoza en el año 2018.
También el 79% de los alumnos de origen inmigrante están matriculados en la educación pública, según los datos del ministerio, frente al 14,1 % matriculado en la educación concertada. Sin embargo, esta segregación ya no sólo la sufre el alumnado, sino también el profesorado. Y es que la mayoría de sus miembros son exalumnos reconvertidos en profesores, aunque su salario en ocasiones sea menor que el del profesorado de la pública.
A todo ello, hemos de sumarle el de sobras conocido e injusto “inflamiento” de las notas como ventaja frente a la escuela pública, especialmente en el bachillerato, además de ser los centros que mandan a más estudiantes a la ordinaria de la EvAU con un 60% de la calificación final ya inflada. Este es uno más de los elementos por los que la EvAU sigue siendo una prueba clasista y segregadora, basada en competir por nuestra educación y que tiene las tasas más caras en Aragón, donde cuesta 185,95 euros
La concertada es parte del carril rápido para pagar por las oportunidades que una escuela elitista y al gusto de los capitalistas niega. No queremos una escuela dedicada a hacernos competir por el ascenso social (mientras corremos por las escaleras y en la concertada pagan por ir en ascensor), queremos tirar abajo el edificio entero de esta sociedad capitalista basada en la explotación y la escuela que modela a su gusto.
Apuntes sobre el sistema educativo español desde la crítica anticapitalista
Continuando el tema de la segregación, podemos también hablar de la segregación por barrios que sufre a día de hoy nuestra capital aragonesa, Zaragoza. Tal y como indica un informe de 2019 de CGT, el resumen sería: “barrios ricos, escuela concertada, presupuesto público”. Por ejemplo, en los sectores norte de las Zona Escolar 5 y 8 (el centro de la ciudad con mayor renta media), frente a 14 centros privado-concertados, tan sólo encontramos 6 Institutos públicos de Educación Secundaria. Por el contrario, en las Zona Escolar 2 y 4 (barrios obreros de la margen izquierda y periferia respectivamente) son más del 80% y el 100% el porcentaje de los escolares que asisten a la escuela pública.
¿NO HAY DINERO PARA LA PÚBLICA? LO QUE NO TE CUENTAN DE LA CONCERTADA
A nivel estatal la concertada aumentó desde 2004 un 50,4% de financiación estatal. En este periodo, los colegios privados concertados han pasado de gestionar el 10,5% del presupuesto total de educación al 17,7%. Y todo con la misma relación de alumnos a nivel estatal entre una y otra: 67,2% para la pública, 25,5% para la concertada de manera prácticamente invariable en esta década (el resto son colegios privados).
No debemos olvidar comentar que, además, el 90% de los centros concertados aragoneses se encuentran en manos de la Iglesia. En este momento, Escuelas Católicas -la red que agrupa a los centros de la Iglesia- representa al 60% de la escuela concertada con 1,2 millones de alumnos en 5.939 entidades pedagógicas. Recibe por su labor 4.866 millones de euros cada año, según sus propios datos. La red de docentes de religión que imparten en la escuela pública, por fuera de la contratación del Estado, permite a la Iglesia embolsarse otra partida de ingresos. Ni qué decir del papel de estos centros para la transmisión de la doctrina reaccionaria y patriarcal de la Iglesia Católica, en los que además hoy se apoya la derecha con Vox a la cabeza para atacar la educación sexual de la diversidad con el llamado “pin parental”.
Además, hemos de recordar que aquí en Aragón por cada aula concertada que cierran, 6 aulas públicas se han cerrado antes. Así que, mientras colegios e institutos públicos son despreciados, desfinanciados e infravalorados, tanto por el Ayuntamiento de Zaragoza, como por las Cortes de Aragón, la educación elitista y segregadora de los sectores más privilegiados se ve garantizada por los mismos con los impuestos.
La escuela (capitalista) donde no se puede “perder” ni un minuto
La inflación se come la financiación a la escuela pública, pero sí que hay dinero en Aragón para la educación concertada o hacer contratos millonarios con la sanidad privada o prometer millones de dinero público a la patronal del esquí por destrozar valles. Más allá de Aragón, para hacernos una idea, los beneficios del IBEX del primer semestre de 2022 crecieron 8 veces más que los salarios desde el comienzo de la pandemia, y serían suficientes como para aumentar en seis veces el presupuesto educativo.
Mientras la derecha defiende abiertamente la educación elitista y reaccionaria de la mano de la concertada y la Iglesia, los partidos que se dicen de izquierda y defender la pública, como el PSOE, UP o CHA, ni de lejos responden ante los derechos colectivos de los jóvenes a una misma educación, pública e igualitaria, salvaguardada de los prejuicios de sus padres, sin segregación en función de los criterios de los éstos, el lugar de origen, necesidades especiales o el sexo, así como el derecho a una educación separada de la Iglesia.
¡Luchemos por una educación pública y laica que nos iguale tanto en recursos como en derechos! ¡Por un Aragón donde los recursos económicos vayan destinados a los centros públicos y no destinados hacia una educación al gusto de las empresas! ¡Por el fin de los conciertos educativos y el pase de esos centros y sus trabajadores a una red única de educación pública bajo control de la plantilla y estudiantes, financiada con requisas a las grandes fortunas que se están haciendo de oro en cada crisis!
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