Este viernes, durante un acto en San Fernando, el ministro de economía Sergio Massa, aprovechó las cámaras para fortalecer la idea de su candidatura presidencial, sin decirlo. En algunas de las frases que lanzó, se destacó “cuando había que agarrar la papa caliente nos hicimos cargo”. De esa manera tomaba el guante dejado por la vicepresidenta durante la entrevista del día anterior en el canal C5N, cuando defendió la gestión de Massa y señaló que éste había agarrado una “papa caliente” (en referencia a la delicada situación económica generada por el pacto con el FMI).
Como parte de ese propósito de capitalizar el gesto de Cristina, también apuntó sin mencionar hacia dentro del peronismo y contra las PASO, al hablar de quienes “hoy se pasean por los canales hablando vanidosamente de candidaturas pero antes se metían debajo de la cama”.
Pero lo que resaltó fue la referencia que hizo a Javier Milei. Apuntó a su propuesta de dolarización para contraponer un supuesto plan de “desarrollo y trabajo”. La decisión de Massa de “subir al ring” al libertario, replica lo ya hecho Cristina Kirchner y Alberto Fernández.
Mientras el presidente se refirió por primera vez al economista liberal públicamente a fines de marzo, la vicepresidenta lo hizo durante el acto en La Plata casi un mes después, también hablando contra la dolarización y las consecuencias de las medidas aplicadas durante los ‘90 por el menemismo; modelo del cual ella, a pesar de omitirlo recurrentemente, formó parte junto a Nestor Kirchner.
En los hechos, una dolarización de la economía implicaría un golpe brutal a los ingresos de las mayorías trabajadoras y a la vez consecuencias impredecibles en la economía. Por esto es que luego de inflar la figura de Milei y pasearlo por los medios de comunicación, desde el establishment ahora le bajan el pulgar y tratan de encapsularlo.
Sin embargo planteos de ese tipo se basan en una situación real que es la escasez de divisas que históricamente tiene Argentina, la llamada restricción externa, consecuencia de diversas cuestiones, como el carácter fuertemente primario de la economía, su extranjerización y la fuga de capitales, entre otras.
Pero lo cierto es que ni Massa, Cristina o Alberto, tienen un programa destinado a sentar las bases para revertir ese problema estructural, sino más bien lo contrario, continuando el acuerdo con el FMI, principal causa de la sangría actual de divisas, y la primarización de la economía junto al extractivismo. Medidas de fondo como la estatización del sistema bancario y el comercio exterior en manos de los trabajadores, se vuelven imprescindibles para proteger el ahorro nacional y evitar la fuga de capitales.
Sumido en una crisis histórica, producto de la gestión del Frente de Todos continuadora de la obra económica del macrismo, el peronismo, a la par que atraviesa su interna por las candidaturas, ve con preocupación el panorama de agosto. Es ante ese escenario que tanto Cristina, Massa y Alberto, se proponen polarizar con Milei para ofrecerse como “mal menor” ante el cuco libertario. Un mal menor cada vez mayor.
Esta tarde tras ese acto público en San Fernando, reunió en la misma localidad a toda su tropa política para sentar las bases del Congreso del Frente Renovador a celebrarse el próximo 10 de junio. Allí lanzó mensajes en contra de las PASO y pidiendo “generosidad” para definir las candidaturas del peronismo. Massa habla de “una generosidad” que se canalice en su candidatura única…
Si bien no dice explícitamente que quiere ser candidato, no para de dar señales en ese sentido, atacando la idea de una PASO y, como en este caso, mostrando volúmen político ante el resto del peronismo.
El próximo 25 de mayo Cristina hablará en Plaza de Mayo en el 20 aniversario de la asunción de Nestor Kirchner. Se espera allí algún tipo de definición sobre su apoyo alguna de las figuras del FDT que aspiran a competir en las presidenciales. Massa, De Pedro, esperan esa posible bendición. |