En lo que parece un importante giro político, el Movimiento Evita participará del acto de este jueves donde hablará Cristina Kirchner. La decisión de movilizar fue resultado de las reuniones que mantuvieron Leonardo Grosso y Emilio Pérsico con Máximo Kirchner y la vicepresidenta este martes. La organización social viene de apoyar a Alberto Fernández dentro de la interna peronista y garantizar la tregua social ante el ajuste del FMI que aplica el Frente de Todos.

Las cuentas de Twitter del Movimiento Evita y de Leonardo Grosso publicaron este martes fotos que daban cuenta de reuniones de los dirigentes de esa organización con Máximo y Cristina Kirchner.

Esos encuentros, y la confirmación de la asistencia al acto, sellan un nuevo acercamiento entre esa organización y el sector kirchnerista del Gobierno. Este nuevo giro se da luego del apoyo que le dio a Alberto Fernández en lo que va de gobierno, en lo que hace a la interna oficialista y su disputa con el sector de la vicepresidenta. El rol del Evita fue el de garantizar la tregua social con el objetivo de dejar pasar el ajuste que el Gobierno aplicó desde que asumió cumpliendo con los mandatos del FMI.

Vale mencionar que mientras Emilio Pérsico y Leonardo Grosso, entre otros dirigentes, difundieron los resultados de la reunión con el kirchnerismo, Fernando el Chino Navarro, se diferenció al reclamar la invitación al acto del “compañero Alberto”, que fue excluido de la lista de invitados.

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Este acercamiento tiene como antecedentes algunas reuniones mantenidas entre ambo espacios durante los últimos días de noviembre de 2022. Aquella vez, los encuentros también fueron protagonizados por la vice y su hijo, y rompían el hielo formado tanto por la interna en el gobierno, algunos cruces “institucionales” en las redes sociales y, principalmente, el ataque político de Cristina Kirchner a las organizaciones sociales durante un acto en la CTA en junio de ese año, cuestionando la cantidad y la "tercerización" de la asistencia. Ese discurso fue el preludio de posteriores allanamientos a locales de organizaciones sociales y recortes a beneficiarios que luego aplicó la albertista Tolosa Paz.

Yendo más atrás en el tiempo, antes del Gobierno del Frente de Todos, el Evita se había despegado del kirchnerismo, dando su apoyo al hoy olvidado Florencio Randazzo. Durante el macrismo, la relación con ese sector también mantuvo la tensión.

Una vez el Frente de Todos en el poder, aunque en veredas distintas en lo que hace a la interna del peronismo, ambos sectores avalaron el ajuste que se aplicó sobre las mayorías trabajadoras para complacer primero y para cumplir después, las metas del FMI.

Sin la presencia de Alberto Fernández, el peronismo mirará con atención el acto de este jueves donde se esperan señales de parte de la vicepresidenta respecto a agosto, aunque por estos momentos se descartan definiciones concretas sobre las candidaturas.