Las escuelas bonaerenses vienen siendo caja de resonancia de la crisis social. La realidad de que 6 de cada 10 de los estudiantes que recibimos son pobres, cada vez más familias busquen la caja de alimentos, nuestros chicos tengan que dejar la escuela o vengan con hambre; impacta en nuestras aulas. Las docentes recibimos a nuestros estudiantes con amor y dedicación, somos las que juntamos ropa y zapatillas, hacemos todo para que sigan viniendo; como venimos haciendo desde la pandemia, sin recursos ni ningún reconocimiento.
Pero sabemos que con hambre no se puede estudiar, ni en cursos superpoblados por la falta de creación de cargos o construcción de aulas y escuelas. La inflación en los últimos doce meses superó el 100%, con un pico de 8,4% en abril, esto los sufren las familias, y lo vemos las docentes con la pérdida adquisitiva de los salarios. Según relevó SUTEBA Tigre, una maestra perdió $45.019,80 de poder adquisitivo en lo que va del año, quedando el salario cobrado en abril 11,9% debajo del aumento general de precios.
En este contexto hemos visto hechos de violencia hacia jardines y escuelas, que los medios de comunicación se encargan de replicar de forma amarillista queriendo enfrentar a docentes y comunidad en general, siendo que en la mayoría de los casos somos quienes sostenemos las escuelas y nos organizamos en común. La DGCYE y el FUDB tuvieron que firmar un acuerdo paritario de resguardo y reparación ante situaciones de violencia, que aunque es insuficiente e inconsulto, surge como respuesta a la organización del nivel inicial que viene protagonizando importantes movilizaciones.
Frente a todo esto la docencia bonaerense dijo basta, venimos de protagonizar enormes paros convocados por la Multicolor que muestran el hartazgo y la predisposición a enfrentar el ajuste del gobierno, la oposición y el FMI.
Kicillof por su parte respondió con amenazas a las maestras que cada día sostienen la escuela pública sin recursos. Después de las primeras medidas anunció el adelantamiento de una cuota de la paritaria que está lejos de resolver los problemas salariales y estructurales de las escuelas. Su preocupación está en la rosca del peronismo, buscan apoyo como “mal menor” en relación a los derechistas y liberfachos que tienen de rivales en pos de un próximo gobierno que garantice el “orden” que pide el FMI, como viene anunciando Cristina en sus discursos. En eso no hay grieta con la oposición de derecha. Mientras millones se hunden en la pobreza y la educación pública solo queda para eslogan de campaña. Solo el Frente de Izquierda, como plantea Myriam Bregman, es la única coalición que no apoya el ajuste del FMI.
Baradel por su parte está en el más absoluto inmovilismo, parece el jefe de campaña de Kicillof, mientras decenas de miles de docentes de los distritos de conducción celeste se adhieren a los paros dando un mensaje de enorme descontento que Baradel no piensa atender. Convocaron a reuniones de delegades para esta semana, sin ninguna difusión en los distritos ni tiempo de preparación, atentando contra la participación.
Mientras Yasky posa en el acto de CFK junto a Massa, aliado del Gobernador Saenz de Salta reprimió brutalmente a la docencia con 19 detenidos. La CTERA tiene que convocar a un paro nacional urgente, para darle fuerza al paro que definieron docentes autoconvocados en rechazo a la represión y propuesta salarial.
Venimos de protagonizar la quinta jornada de paro provincial convocada por la Lista Multicolor, con una importante adhesión mostrando el descontento desde las escuelas de toda la Provincia. Las últimas dos jornadas fueron contundentes a pesar de los ataques del gobierno de Kicillof pretendiendo declararlo ilegal y la burocracia celeste de Baradel que militó un boicot abierto a los paros.
La docencia adhirió a las medidas no solo en las seccionales conducidas por la lista Multicolor, sino que hubo una adhesión de hasta el 80% en distritos conducidos por la celeste, alcanzando al interior de la Provincia con escuelas cerradas en localidades como Ledezma, Luján, General Pueyrredón y el partido de la Costa.
Los paros vienen siendo un gran canal de expresión del descontento. Tenemos que fortalecer la organización desde cada escuela, porque sabemos que tanto este gobierno como las otras variantes de derecha quieren profundizar el ajuste, y Baradel está a su servicio. Necesitamos construir una gran fuerza desde abajo, coordinarnos con otros sectores y salir a las calles para pelear por un salario igual a la canasta familiar por cargo, universalización del SAE con alimentos nutritivos y becas para los estudiantes, y plata para educación para un plan de infraestructura y construcción de escuelas, acompañado por la creación de cargos necesarios.
Para esto tenemos que hacer asambleas por escuela, junto a las familias, debatir con la mayor cantidad de compañeres posibles cómo seguir, para reunir la voz de miles de docentes mediante mandatos de escuela en el próximo plenario Multicolor.
Tenemos que sacar hacia afuera la realidad de las escuelas en la provincia de Kicillof, con una gran campaña de afiches que inunden las plazas y los barrios, exigiendo “plata para educación, no para el FMI. Con hambre no se puede estudiar. Paro nacional YA”
Unidad de docentes y familias, de ocupadxs y desocupadxs, por un paro nacional contra el ajuste
El último paro del 17 y 18/5 coincidió con la movilización del movimiento piquetero, desde La Marrón propusimos en el Encuentro Provincial Multicolor que nos movilicemos uniendo nuestros guardapolvos a su lucha. Participamos con delegaciones desde SUTEBA Tigre y Ademys, con una destacada presencia de la Marrón.
Tenemos que unir lo que quieren dividir por arriba. Si los sectores que estamos en lucha, docentes, desocupadxs, el subte, salud, nos unimos, el reclamo de paro nacional y plan de lucha a las centrales sindicales se haría mucho más fuerte.
Desde las organizaciones independientes de los gobiernos y clasistas no podemos abonar a la división, como ya pasó en 2003 donde por ejemplo los piqueteros hacían grandes asambleas y cortes en La Matanza y lxs compañeres del PO eran parte de la conducción de SUTEBA Matanza recuperado pero no buscaron unir ambos sectores. O como pasó el año pasado con la importante lucha del SUTNA y el movimiento piquetero.
Por eso desde cada escuela tenemos que buscar espacios de debate y coordinación, y pelear por poner en pie un Encuentro Nacional de Ocupadxs y Desocupadxs que pelee por imponer el paro nacional y plan de lucha contra el ajuste y la decadencia nacional que nos quieren imponer, el peronismo, cambiemos y los liberfachos. |