La revista Forbes, cuyo lema es "Nada personal, solo negocios", tiene una pequeña biografía de Diana Mondino. "Directora de Relaciones Institucionales y profesora de Finanzas en los Master en Dirección de Empresas y Master en Finanzas de la Universidad CEMA. Tiene experiencia en temas económicos y de management. En el sector privado, es directora de Loma Negra, Banco Roela y SiroOnLine. Ha sido directora de Pampa Energía y Banco Supervielle, empresas que cotizan en NYSE." También agrega: "Hasta 2005 fue Directora de la región Latinoamérica para Standard & Poor’s, basada en Nueva York, con responsabilidad sobre las actividades regionales." Y destaca sus títulos académicos.
Una mujer de lo más rancio de las finanzas, con una carrera profesional en el ámbito privado como directora de grandes empresas y bancos. Fue impulsada a incursionar en la política a sus 64 años, por su hijo Francisco Penkas, hasta ahora un ignoto joven cordobés que se postuló como armador del partido de Milei en su provincia.
La señora financista debutó con una foto junto al precandidato presidencial Javier Milei frente a la Cancillería, porque desde su probable banca de diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, pretende ocuparse de "la reinserción de Argentina en el mundo". Para lo cual, aclaró que se baña y habla inglés.
Para estar a tono con su jefe político, la candidata ya hizo sus primeras declaraciones antiobreras, por si su currículum dejaba lugar a alguna duda sobre los intereses que defiende de la casta empresaria y que seguirá defendiendo desde su banca parlamentaria.
"Hay que flexibilizar la economía. Nadie contrata porque puede haber un juicio laboral o porque es muy caro". Pero prefiere decir que lo que se necesita es "una modernización laboral", ya que las palabras flexibilización y ajuste considera que se han convertido "en algo malo". Si usted es trabajador o trabajadora, inserte aquí el meme del monito que mira de reojo.
La idea de dinamitar el Banco Central que propagandiza Milei, no le parece tan loca. Y sobre Aerolíneas Argentinas dijo que si no es eficiente, "se puede cerrar, regalar a los empleados, intentar privatizarla". Tuvo críticas para todas las figuras más relevantes de los partidos políticos tradicionales, excepto para Patricia Bullrich, a quien definió como "una luchadora", aunque es más probable que le haga ese reconocimiento por sus declaraciones de que "el que quiera ir armado, que ande armado" que por su pasado juvenil como militante de organizaciones armadas, cuyos compañeros fueron víctimas del terrorismo de Estado.
Como mujer que ha roto todos los techos de cristal que quiso sin sufrir ni un rasguño, Mondino declaró muy orgullosa que Milei le copió a ella la idea de cerrar el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad.
Pero no queremos ser unilaterales. La propia revista Forbes señala el costado social de la señora de las finanzas, que también tendría corazón. Mondino integra el Consejo de Dirección de la Fundación Banco de Alimentos. Se trata de una fundación que pretende combatir la pobreza alimentaria, mediante la caridad de empresas del sector y aportes privados, mientras a su vez reduce el desperdicio de alimentos.
Un ejercicio de caridad empresaria que, ya ha sido cuestionado largamente por expertos en nutrición, cuidado del ambiente y políticas sociales. Una perspectiva diferente al asistencialismo de "las sobras" que muestra que si se sigue la ruta del dinero con el que se adquieren los productos que reparte el Banco de Alimentos, se descubre su principal beneficiario: las propias grandes empresas de la industria agroalimentaria. No se podía esperar otra cosa de una novata candidata política, con una larga trayectoria al servicio de la casta empresaria de grandes explotadores. | 
