Lo que ya era un secreto a voces se materializó este martes 6 de junio, es decir, Marcelo Ebrard anunció que sale de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) junto a varios de sus colaboradores cercanos que fueron presentando su renuncia semanas antes a sus cargos en la SRE para apoyar su campaña rumbo a las presidenciales de 2024.
A pedido de la presidencia del Morena, Mario Delgado, la noticia salió a la prensa este 6 de junio, pues el anuncio estaba previsto para el lunes 5, día dónde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador en una cena junto a Sheinbaum y otros correligionarios.
La renuncia será efectiva desde el lunes 12 de junio, dónde Ebrard dejará de ser canciller y ya alista una gira por todos los estados del país, tanto para fortalecer su perfil como su figura en el proceso interno de las elecciones del Morena. En tanto, el domingo 11 de junio está convocado el Consejo Nacional delo Morena para definir los lineamientos del partido en la elección de candidatos/as.
Finalmente, Ebrard se fue de la sala del hotel junto a sus cercanos sin dar espacio a las preguntas de la prensa.
Como hemos señalado en otras notas desde La Izquierda Diario, ni la coalición de Morena, ni la coalición “Va por México” (del PRI, PAN Y PRD) son verdaderas soluciones para los grandes problemas que aquejan a las y los trabajadores, pues ninguno de estos partidos se propone enfrentar al sistema de raíz y a los grandes capitalistas, que generan sus ganancias a costa de la explotación del trabajo de millones.
En los hechos ─por mencionar solo un ejemplo─ lo que empezó con una declaración de devolver los militares a sus cuarteles, terminó con el mayor despliegue militar del país en el último tiempo. Los números hablan por sí solos y muestran lo incorrecto que es tratar problemas de inseguridad y violencia con la Guardia Nacional, con más de 35,000 homicidios registrados anualmente, y más de 100,000 personas reconocidas como desaparecidas o no localizadas, implicando aquello un enorme aumento en los últimos 15 años. Y tristemente quienes más sufren la violencia institucional son mujeres, migrantes y las disidencias.
Es por ello que falta una alternativa anticapitalista de las y los trabajadores, que frene la militarización del país y utilice ese dinero más bien en la construcción de hospitales, de mejores pensiones, de más educación, entre otros derechos fundamentales, y que busque soluciones para la inseguridad y violencia que se vive a diario.
Es por ello que es nuestra tarea como trabajadores es levantar un fuerte partido revolucionario que emprenda la magnitud de este objetivo, de conjunto con las mujeres, la juventud y las disidencias. Desde el MTS militamos para construir esta opción, levantando tribunos/as del pueblo que representen los intereses de los trabajadores, y no los intereses de los grandes capitalistas.
|