El año pasado el Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda (DFEH) de California ya había acusado a la empresa de Elon Musk de segregación racial.
En ese momento el director del DEFH dijo que "encontró evidencia de que la fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente, donde los trabajadores negros enfrentan insultos racistas y discriminación en la asignación de tareas, salarios y promociones".
Ahora, Tesla podría enfrentar una demanda colectiva después de que 240 trabajadores afroamericanos de la fábrica en California describieran el racismo y la discriminación desenfrenados en la planta del área de la Bahía de San Francisco del fabricante de automóviles eléctricos, incluido el uso frecuente de insultos racistas y referencias a la empresa como una plantación o un barco de esclavos.
Según el sitio Cbs News los testimonios presentados el lunes en el Tribunal Superior del Condado de Alameda provienen de trabajadores efectivos y tercerizados que trabajaron en la planta de producción de la fábrica en Fremont, aproximadamente a 40 millas al sureste de San Francisco. La gran mayoría trabajó en ese lugar entre 2016 y la actualidad.
Los abogados que demandan a Tesla, Inc. dicen que se busca el estatus de demanda colectiva y estiman que al menos 6,000 trabajadores podrían ser parte de la denuncia.
Los testimonios individuales son parte de una demanda de 2017 presentada por Marcus Vaughn, quien se quejó por escrito a recursos humanos y al CEO de Tesla y hombre más rico del mundo, Elon Musk, de un ambiente de trabajo hostil. No se realizó ninguna investigación y fue despedido por "no tener una actitud positiva", según sus abogados.
Bryan Schwartz, uno de los abogados de Vaughn, dijo que el caso se prolongó durante años mientras Tesla buscaba forzar que la demanda vaya a un arbitraje. En cambio, la Corte Suprema de California permitió en abril que los trabajadores negros buscaran una orden judicial pública en la corte para obligar a Tesla a cambiar su entorno de trabajo.
Al menos la mitad de quienes declararon dijeron que los insultos provenían de los supervisores o jefes y docenas también denunciaron que los altos mandos (gerentes) propinaron insultos racistas hacia ellos. La mitad de los denunciantes también dijo que los trabajadores negros eran sometidos a tareas de mayor esfuerzo y que se les aplicaban más sanciones disciplinarias que al resto.
La planta de Fremont es objeto de varias demandas alegando racismo, acoso y discriminación.
Entre ellos: un caso de discriminación racial escandaloso presentado el año pasado que alegaba que Tesla no consideró las denuncias de abusos desenfrenados que incluían comparar a los empleados negros con esclavos y monos.
No es la primera denuncia por abusos laborales que recibe la empresa del hombre más rico del mundo. Hace unos meses los trabajadores chinos denunciaron que Tesla, con la connivencia del Gobierno chino, los encerró en la fábrica y los obligó a vivir allí para que siguieran produciendo durante el pico de confinamientos obligatorios en el país como parte de la política de "cero COVID".
Tesla también es conocida por su políitca abiertamente antisindical. A pesar de ello, a principios de este año trabajadores de la automotriz en Nueva York anunciaron su intención de comenzar el proceso de sindicalización. Saben que es una lucha dificil, se trata de pelear contra el hombre más rico del mundo y la influencia que su dinero compra en políticos y medios. Esto va desde la compra de la red social Twitter hasta la relación con políticos (desde China a California, pasando por todas las ciudades donde Tesla tiene fábricas). Sin embargo, los trabajadore cuentan con los ejemplos y experiencias de Amazon y Starbucks, dos gigantes que también tienen una política abiertamente antisindical y que no hay podido evitar que trabajadoras y trabajadores de algunos de sus almacenes y tiendas se organicen sindicalmente.
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