A dos días del cierre de las alianzas electorales, el precandidato del PRO lanzó un comunicado firmado junto a Carrió, Morales, Valdés, Santilli, Pichetto, Espert, Lousteau, Stolbizer y otros. “Gobernar esta Argentina requerirá una coalición nacional” con “más músculo político”, dicen en referencia a la profundización del ajuste y los ataques a la vida de la población.
A dos días del cierre del plazo para la presentación de alianzas electorales de cara a las PASO de agosto y las generales de octubre, este lunes parte de los principales dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) firmaron un comunicado que, inicialmente, se difundió desde las redes sociales de Horacio Rodríguez Larreta.
Junto al jefe de Gobierno porteño y precandidato del PRO, el texto de tres párrafos lleva también las firmas de Diego Santilli, Elisa Carrió, Maximiliano Ferraro, Gerardo Morales, Martín Lousteau, Miguel Ángel Pichetto, José Luis Espert, Margarita Stolbizer, Marisel Etchecoín Moro y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés.
En el comunicado titulado “Nuestro compromiso es la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio” (de clara confrontación con los “halcones” del PRO como Mauricio Macri, Patricia Bullrich y sus aliados), advierten que el triunfo de este domingo en San Luis de Claudio Poggi (contra el gobernador Alberto Rodríguez Saá y con el apoyo de Adolfo Rodríguez Saá), es “un ejemplo nítido de que la ampliación y la unidad de JxC y la incorporación de dirigentes con una importante trayectoria política” fortalece a la coalición.
El segundo párrafo hace un diagnóstico basado en datos reales, pero pronosticando una realidad aún peor en el futuro próximo. “La Argentina que dejará el kirchnerismo duele. Ya tenemos una inflación que superará el 140% anual, la falta de divisas está frenando la actividad económica, no se genera empleo privado, jóvenes y empresas abandonan el país, la presión tributaria es asfixiante, habrá que afrontar una deuda pública fiscal y cuasi-fiscal casi sin crédito ni reservas y la pobreza alcanzará a uno de cada dos argentinos”, afirman.
Y a renglón seguido confiesan la necesidad de la ampliación del espectro al que abarca la coalición que integran en vistas de la profundización del ajuste y los ataques a las condiciones de vida de la población trabajadora y pobre: “Gobernar esta Argentina requerirá una coalición nacional. Cuanto más ambiciosa sea la agenda de reformas más músculo político y capacidad de gestión tendrá que tener. Por eso nuestro compromiso es seguir trabajando por la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio hasta el último minuto antes de asumir el Gobierno”.
Rodríguez Larreta y el resto de las “palomas” cambiemitas redoblan la apuesta que la semana pasada ya provocó una crisis interna al difundirse la idea de una hipotética incorporación a la coalición opositora del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Hoy directamente plantean esta idea hacia todo partido o dirigente que golpee la puerta. De hecho una de las firmas es la del ultraliberal y reaccionario José Luis Espert, hasta hace poco aliado de Javier Milei y ya incorporado al frente fundado por el macrismo, el radicalismo y la Coalición Cívica.
El comunicado, además, se lanza a horas de que en la Ciudad de Buenos Aires se realice una convención nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), en la que teóricamente unos 300 delegados discutirán y definirán una posición de cara al cierre de las alianzas y las candidaturas. Vale decir que parte del radicalismo, empezando por el cordobés, se ubicó del lado de Bullrich y Macri la semana pasada ante la provocación del larretismo y de Gerardo Morales (presidente del partido radical) sobre la idea de sumar a Schiaretti.
Como afirmó este domingoEduardo Castilla en Ideas de Izquierda, “los crujidos recorren la estructura nacional” de Juntos por el Cambio al tiempo que “el fracaso de la gestión cambiemita emerge del pasado para acentuar diferencias. Gradualismo o reformismo permanente; ese dilema sigue fraccionando al conglomerado construido como antinomia del kirchnerismo”.
En ese marco, afirma Castilla, “el llamado a construir un consenso -que abarque al 70 % de la representación política- aparece como invitación de diversas fracciones burguesas”, con Larreta como punta de lanza pero también con Sergio Massa del Frente de Todos que, “avalado por EE. UU. y un sector del gran empresariado”, resulta un “complemento lógico en ese esquema”.
