El 5 de junio de 2022 la joven de 26 años fue encontrada muerta en un calabozo de la comisaría de Laprida. La Policía Bonaerense, intentó cubrir el hecho haciéndolo pasar por un suicidio, con el aval del ministro de Seguridad de Axel Kicillof. La familia nunca dudó de que se trató de un crimen en manos del Estado.
Hace un año se conocía la noticia de otra muerte en una comisaría de la provincia de Buenos Aires. El 5 de junio Daiana Abregú fue encontrada muerta dentro de la celda de la Estación de Policía Comunal de Laprida; había sido detenida apenas ocho horas antes por una contravención la noche del sábado, día que había salido a divertirse con unos amigos.
"Dai", "la Negra", vivía con su sus padres y hermanos. Tenía proyectado mudarse a la ciudad de La Plata con su hijo y vivir junto a su hermana Antonella. Llena de sueños e ilusiones, jugadora de fútbol, muy querida en su pueblo, todo muy lejano a la idea de suicidio que rodeó a su muerte.
La causa fue caratulada como “homicidio triplemente calificado en concurso ideal con falsedad ideológica de instrumentos públicos” y están acusados los policías Vanesa Núñez, Pamela Di Bin, Julieta Zelaya, Leandro Furh y Adrián Núñez.
Según los plazos procesales, el fiscal debe concluir la instrucción de la causa antes del 24 de junio, entonces deberá decidir si pide la elevación a juicio contra los policías o bien su sobreseimiento al no considerarlos culpables del crimen.
La Izquierda Diario ha venido informando y acompañando el pedido de justicia de familiares y amigos de Daiana. Lo hacemos con otra mirada de clase, distinta a la que nos tienen acostumbrados las grandes empresas mediáticas cuyas fuentes “únicas” son las propias policías, fiscales, ministros y funcionarios, quienes dicen poseer “la verdad” de los hechos.
Durante todo este año te contamos que la autopsia inicial, encarada por la propia Policía y que determinó el suicidio- lo que tanto necesitaba la Policía y el gobierno provincial para que todo quedara prontamente en el olvido- estuvo plagada de omisiones e irregularidades y quedó en evidencia cómo la misma policía manipuló pericias para beneficio propio.
El pedido de la familia de una nueva autopsia, echó por tierra esta coartada al mencionar que la muerte de Daiana Abregú se produjo “a consecuencia de un edema hemorrágico pulmonar a partir de un síndrome general asfíctico provocado por una asfixia mecánica por sofocación”.
En esta entrevista, la familia de Daiana acusó sin dudar a la Policía Bonaerense, al Gobierno provincial y a sus aliados, dando cuenta el rol de Berni en el encubrimiento, el hostigamiento que han venido sufriendo familiares y vecinos y la bronca ante tanta impunidad. Un párrafo aparte merece el intendente de la localidad Pablo José Torres (FdT) a quien también le adjudicaron responsabilidad en el encubrimiento, permitiendo las irregularidades en el cementerio. A pesar de las amenazas, la familia Abregú supro transformar su dolor en denuncia: “que paguen todos los responsables”.
En esta nota, te contamos las irregularidades en la reconstrucción de la escena del crimen, realizada en el mes de marzo, diligencia estuvo a cargo de la Policía Federal, la misma que hizo un informe trucho para justificar la hipótesis de “suicidio”.
Para Margarita Jarque, abogada de la Comisión Provincial por la Memoria, quien actúa como querellante en la causa, la muerte de Daiana es un caso paradigmático “al ser una muerte en contexto de encierro y por dejar en evidencia todas las acciones que, a posteriori de un hecho de estas características, despliega la Policía de la provincia de Buenos Aires, como buscar la “solidaridad” judicial, la intervención de fuerzas que no deben hacerlo, como fue la participación del cuerpo pericial tanto en la autopsia como en la reconstrucción, lo que habla del espíritu de cuerpo”.
El último sábado, familiares, amigos y organizaciones marcharon por las calles de Laprida, recordando a Daiana y exigiendo justicia y castigo para sus responsables: “Fue un año muy difícil, todavía nos cuesta mucho aceptar que no va a volver, sobre todo para su hijo que tiene que estar. Pasó un año y vuelven todos los recuerdos de esos días donde todo empezaba a salir a la luz... y vuelve a doler como el primer día pero no bajamos los brazos”, dijo a este medio Antonella, una de las hermanas de Daiana.