La segunda jornada de huelga del metal convocada por los sindicatos CIG, CCOO y UGT ha supuesto un aumento en la combatividad del conflicto. Miles de trabajadores se han desplazado hasta la entrada del recinto ferial de Vigo (Ifevi), donde hoy arranca el evento empresarial Mindtech, que reúne empresas del sector de la automoción, la aeronáutica, el metal y el naval. Los trabajadores han bloqueado los accesos al predio y también impiden el paso en la rotonda que lleva al aeropuerto de Peinador y al servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Los trabajadores exigen mejoras en sus condiciones laborales para firmar el convenio del metal de la provincia de Pontevedra, que agrupa a más de 33.000 personas. “Non imos dar un paso atrás más nosas lexitimas reivindicacións”, ha declarado Ruben Perez, responsable de UGT Industria en Vigo. “As nosas condicións teñen que mellorar se realmente queren lograr de novo a paz social”, ha insistido por su parte Celso Carnero, de Comisiones Obreras. La huelga cuenta con un amplio apoyo de las plantillas de las factorías del metal. «Isto é unha demostración de músculo do sector», apunta Xulio Fernández, de la CIG. «O conseguiremos, si ou si», ha asegurado.
La concentración está impidiendo que la tercera edición de Mindtech se realice con normalidad. Los asistentes y representantes de los expositores han sufrido dificultades para acceder y la inauguración de la feria se ha retrasado.
Esta mañana, el recinto ferial de Vigo estaba prácticamente vacío, bloqueado por los piquetes que cuentan con el apoyo masivo a la segunda jornada de huelga. Algunos trabajadores se han tomado rebelado contra el intento de las direcciones sindicales de dispersar la concentración hacia el mediodía, según informa La Voz de Galicia, y han demostrado su intención de permanecer en las inmediaciones del recinto ferial durante todo el día. Por la tarde, están convocados piquetes en pequeñas empresas del metal por la provincia.
Rechazo a las subidas anuales de salario del 3% y exigencia de actualización según el IPC
Después de seis horas de reunión, la negociación del nuevo convenio entre los sindicatos y la patronal fracasó este lunes, tras el rechazo de CCOO, UGT y la CIG a la propuesta de las patronales Asime, Astra e Instalectra.
De no lograrse un acuerdo, los más de 33.000 trabajadores del metal de la provincia de Pontevedra continuarán con el plan de lucha y nuevas jornadas de huelga el jueves 22 y el 28 de junio. La patronal dice que ha hecho un “enorme esfuerzo” proponiendo un aumento salarial del 8% acumulado en tres años (del 2 % en el 2023, de un 3 % en el 2024 y de otro 3 % en el 2025). Un insulto considerando que la inflación es mas del 12% y las empresas del sector vienen amasando enormes beneficios en los últimos ejercicios.
Los sindicatos piden aumentos del 4 % en cada ejercicio, pero exigen al mismo tiempo la actualización salarial conforme al IPC, que es rechazada de plano por la patronal. La patronal también se mantuvo inamovible en cuanto a la reducción de horas trabajadas. Ofrecen ocho horas, pero los sindicatos reclaman que sean 24 (tres jornadas).
Otro terreno de enfrentamiento es la subrogación de trabajadores en el ámbito privado. Los sindicatos luchan por que se garantice el amparo de los contratos del metal en caso de que cambie el empleador, a lo que se opone la patronal, que quiere vía libre para despedir en estos casos.
Cargas policiales contra los huelguistas
Durante la jornada de huelga de este miércoles la policía nacional ha cargado contra los bloqueos impulsados por los huelguistas, según informan varios medios y activistas en las redes sociales.
Desde Izquierda Diario repudiamos la represión y brindamos toda nuestra solidaridad a la lucha de las y los trabajadores el metal de Vigo. ¡Ni un paso atrás!
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