El llamado del gobierno santafesino a los candidatos de las distintas listas coincidió con una escalada de violencia en Rosario: en los últimos dos meses hubo 50 balaceras y otros ataques a las escuelas rosarinas. Los docentes pararon y marcharon el 13 de junio y este jueves 22 la ciudad vivió un importante paro de sindicatos regionales y una masiva movilización que denunció la complicidad del gobierno provincial.
En Santa Fe se ve el amparo estatal al crimen organizado: funcionarios políticos, legisladores, fiscales, jueces y miembros de la fuerza de seguridad son señalados en las causas judiciales. Funcionarios del más alto nivel y senadores oficialistas aparecen nombrados. Bajo el gobierno del Partido Socialista y el Frente Progresista Cívico y Social el jefe de la policía de toda la provincia Hugo Tognoli fue acusado y luego condenado por proteger la actividad de los narcotraficantes Aldo Orozco y Andrés Ascaíni.
Con los responsables políticos del narcotráfico no
Desde el PTS en el Frente de Izquierda rechazamos ser parte de un acto con el que el gobierno buscó esconder sus responsabilidades en la crisis del narcotráfico y hacer demagogia de cara a las elecciones. Corresponde denunciar la maniobra electoral; por eso Octavio Crivaro es el único pre candidato a gobernador que rechazó ser parte de la mesa de Perotti: “compartimos la enorme preocupación por las balaceras y la ola de violencia que afecta a escuelas y que se cobró vidas de trabajadores y personas inocentes. Justamente por eso no queremos participar de una reunión cosmética con el gobierno y los partidos que son corresponsables de la crisis que vivimos".
El Partido Obrero sin embargo se prestó a la maniobra, participando de la reunión que condujo, además de Omar Perotti y Alejandra Rodenas, el Ministro de Seguridad Claudio Brilloni, un comandante retirado de gendarmería. Brilloni anunció que el objetivo es “acordar líneas comunes con los equipos de los precandidatos en pos de una entrega del Ministerio de Seguridad fortalecido al 10 de diciembre, listo para llevar adelante el plan que la próxima gestión elija”. La tarea de la izquierda es denunciar las maniobras y demostrar las complicidades con el narcotráfico, buscando desacreditar al gobierno y a la oposición patronal frente a los trabajadores y el pueblo. Nunca podríamos “acordar líneas comunes” ni buscar fortalecer al Ministerio de Seguridad, organismo que dirigió, por ejemplo, la represión contra los trabajadores portuarios y llevó adelante el desalojo de las familias del barrio de Maradona y Circunvalación de la ciudad de Rosario.
No se puede discutir un programa común con los cómplices del narcotráfico. ¿Cómo vamos a encarar el problema de las balaceras y el crecimiento del crimen organizado junto al Ministerio de Seguridad? No se puede cogestionar el estado capitalista: el programa que levanta el PO de fiscalizar y controlar a la policía, revisar los libros de las comisarías, de reclamar información de dónde está cada patrullero a cada hora no siembra desconfianza en la institución represiva parte necesaria de la narcocriminalidad que es la policía santafesina sino que desarrolla la ilusión de que se la puede puede controlar y reformar.
El argumento del PO de usar como una tribuna la reunión con el Ministerio de Seguridad y funcionarios del gobierno y la oposición es solo una excusa. Mientras continúan con una campaña centrada en atacar al PTS, nuestra posición de rechazo a lavarle la cara a los responsables de la crisis narco fue reflejada como la única posición independiente por los principales medios de la región, como el Diario La Capital, Rosario 3, El Ciudadano, Diario Conclusión, Rafaela Digital, Aire de Santa Fe, Diario UNO de Santa Fe, además de radios y portales. Por el contrario, la posición del PO quedó diluida entre las declaraciones de las internas de los partidos burgueses que participaron de la invitación de Perotti.
No va a ser en reuniones con los funcionarios responsables de esta situación de donde surjan las soluciones a la crisis que los trabajadores empiezan a enfrentar con paros y movilizaciones, de las cuales somos parte. Se trata de desplegar una posición independiente de los partidos patronales, atacando los intereses de los empresarios que lucran con el narcotráfico, nacionalizando los puertos y las rutas comerciales bajo el control de sus propios trabajadores y terminar con todos los mecanismos financieros que permiten el blanqueo de capitales de los empresarios y políticos ligados al narcotráfico, expropiando y nacionalizando todas sus propiedades y cuentas bancarias. | 
