Finalmente las negociaciones no han llegado a ninguna parte. El sindicato de actores de Hollywood recomendó en la mañana del jueves comenzar la huelga que ya había sido votada por la casi totalidad de sus miembros. Más de 160.000 actores y actrices de Hollywood comenzaron así una huelga como no se llevaba adelante desde 1980 y que confluye con el paro de los guionistas.
De esta manera los artistas se preparan para unirse a los escritores de cine y televisión en acciones, protestas y piquetes en las puertas de los grandes estudios y empresas de streaming.
Esto significa que actores como Pedro Pascal, Ben Stiller, Meryl Streep, Charlize Theron o Anne Hathaway, o los super héroes de Marvel pararán inmediatamente de rodar para la luchar contra los villanos de la vida real, las grandes corporaciones del cine que buscan maximizar sus beneficios.
El sindicato SAG-AFTRA (The Screen Actors Guild - Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio) dijo que su consejo de administración aprobó la huelga después de que el comité negociador la recomendara por unanimidad la mañana de este jueves. Casi el 98% de los 165.000 miembros ya habían votado en junio a favor de una huelga si las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) no logran un resultado buscado.
Eso significa que, con la huelga de los 11,000 guionistas de la WGA en curso hace dos meses, Hollywood podría paralizarse por completo pronto, lo que ejercería una gran presión sobre las corporaciones de Hollywood.
Las demandas del sindicato son similares a las demandas de WGA, incluida la compensación básica, que según los actores se ha visto socavada por la inflación y los servicios de transmisión, la amenaza del uso no regulado de inteligencia artificial y los planes de beneficios.
Los negociadores del sindicato de actores de Hollywood recomendaron unánimemente una huelga después de que las conversaciones laborales con los estudios no lograron llegar a un acuerdo, preparando el escenario para que los artistas se unan a los escritores de cine y televisión a las protestas.
Tanto SAG-AFTRA como el Writers Guild of America (WGA) exigen aumentos en el salario base y los llamados residuals - el pago que reciben por cada reproducción en la TV, pero que las plataformas de streaming no suelen hacer -, además de garantías de que su trabajo no será reemplazado por inteligencia artificial (IA).
Según los actores, sus salarios están siendo socavados por la inflación y los servicios de streaming, la amenaza del uso no regulado de inteligencia artificial y los planes de beneficios.
Fran Drescher, ex estrella de The Nanny (La niñera) y presidente de SAG-AFTRA, dijo que estaba “orgullosa” de todos los que habían votado “a favor de la fuerza y la solidaridad” y que las respuestas de los estudios a las preocupaciones de los actores fueron "insultantes e irrespetuosas".
La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que negocia en nombre de Netflix Inc, Walt Disney Co y otras compañías “se negaron a participar de manera significativa en algunos temas y en otros nos bloquearon por completo”, dijo en un comunicado Dresher. “Hasta que no negocien de buena fe, no podemos empezar a llegar a un acuerdo”.
“¡Juntos en unidad construimos un nuevo contrato que honra nuestras contribuciones en esta notable industria, refleja el nuevo modelo comercial digital y de transmisión y trae todas nuestras preocupaciones por las protecciones y los beneficios al ahora!” ella dijo. “Bravo SAG-AFTRA, estamos en esto para ganar”.
Una huelga de los actores cerraría las producciones estadounidenses restantes de los estudios y ejercería más presión sobre las compañías de medios para encontrar una solución.
Los actores y escritores de Hollywood no han estado en huelga al mismo tiempo desde 1960, cuando el expresidente estadounidense Ronald Reagan, entonces actor, era el presidente de SAG, el precursor de SAG-AFTRA.
La industria ha cambiado radicalmente desde la última huelga de actores contra los estudios en 1980, cuando la mayoría de los programas de televisión estaban en solo tres cadenas de televisión y las películas se mostraban primero en los cines.
“Tienes que ganar $26,000 al año para calificar para tu seguro de salud y hay muchas personas que cruzan ese umbral a través de sus pagos por regalías”, dijo el actor Matt Damon en un evento promocional realizado para la película Oppenheimer pocas horas antes del llamado la huelga.
Las consecuencias del paro son impredecibles, en términos económicos golpeará fuertemente a las grandes corporaciones como Disney o Netflix por mencionar algunas. Pero sobre todo puede alentar a millones de trabajadores a tomar estas herramientas de huelga y solidaridad entre los sindicatos para pelear por sus propios intereses por el grado de visibilidad que va a adquirir. En definitiva detrás de nuestros personajes preferidos de la pantalla hay seres humanos de carne y hueso, trabajadores como muchos millones explotados por los grandes empresarios. |