“Yo nací con otro género chiquillos”, dijo Trini llorando. “He vivido toda mi vida de alguna manera, intentando pasar lo más desapercibida posible para no causar mucho ruido, para no generarme daño, pero es una historia que tengo que contar con orgullo (...) Y si se burlan o no de mí ya no es gracia, en realidad no lo estoy contando por ustedes o por mí, sino que por todos los niños o niñas que están afuera y que podrían llegar al suicidio como yo estuve a punto de hacerlo”, confesó.
Este suceso es importante por la visibilización de las personas transgénero, de sus historias de vida y de la pelea actual que tenemos como diversidad y disidencias sexuales. Sobre todo en este momento donde pareciera reinar el conservadurismo en Chile y el mundo. Con los partidos de la derecha en contra del ministro de educación por ser homosexual, la conocida doctora Cordero lo insultó diciendole “gordito y pervertido”, a raíz de su negativa a avanzar en educación sexual en los colegios.
O los Republicanos en Estados Unidos que están llevando adelante una campaña contra las, les y los trans, incluso contra las famosas Drag Queens y su espectáculo con el argumento de que pervierten la sociedad. Pero que de fondo esconde una reacción conservadora, completamente reaccionaria contra las nuevas generaciones de adultos, jóvenes y niñes que vivimos nuestras sexualidad mucho más libremente que en el siglo pasado. Donde la iglesia y los valores cristianos defendidos de la derecha han quedado atrás en grandes sectores de la sociedad, debido a que cada vez a quedado más demostrado que es normal ser homosexual, lesbiana o transgénero (o cualquier espectro dentro de la comunidad LGBTIQ+).
Trinidad es actriz, lo que le permitió viajar por el mundo en obras y musicales, y antes de entrar al Gran Hermano se desarrollaba como trabajadora tripulante de cabina (azafata). Claramente no es como el común y corriente de las personas trans en Chile, que viven en general situaciones muy precarias al no poder acceder a trabajos o estudios, tener problemas de salud en un sistema tan desigual como en este país, y además de comunes problemas de salud mental que se potencian por la discriminación y el aislamiento a la comunidad. Pero es importante que reivindiquemos que en un contexto impuesto tan conservador, se declare abiertamente que las vidas trans existen y que importan.
La visibilidad y el orgullo son importante porque como disidencias sexuales somos oprimidas/es/os por el patriarcado y por el sistema capitalista con sus partidos políticos reaccionarios que se oponen a que el Estado nos de los derechos que hace generaciones el movimiento LGTBIQ+ viene exigiendo con movilizaciones y lucha.
Acabamos de pasar el mes del orgullo de este año, donde nosotres reivindicamos la revuelta de Stonewall como una revuelta contra la policía y contra la discriminación estructural del Estado capitalista. Y reivindicamos sus métodos de lucha en la calle contra la política de ONG y lobby de agrupaciones como MOVILh e Iguales, que se han vendido a todos los gobiernos sin importarle los derechos de la comunidad más pobre y trabajadora, olvidando políticas como la de cupos laborales trans o una educación sexual integral financiada completamente por el Estado, que para realizarse implica necesariamente la separación completa del Estado y las Iglesias, para que se deje de financiar a instituciones que imponen una visión de la vida y de la moral totalmente atrasada y conservadora para la época actual.
En este contexto del país, tenemos que tener claro que el trabajo y la pelea que tenemos delante para conquistar nuestros derechos como disidencias será difícil, por eso tenemos que organizarnos, mostrarnos abiertamente a pesar de ladren los sectores más atrasados de la sociedad con su conservadurismo y homolesbotransfobia, donde la derecha y ultra derecha junto a la iglesia estarán en primera línea para seguir expandiendo su veneno discriminatorio. Porque esto es servil a los intereses de clase que tienen para dividir a la clase trabajadora de las, les y los oprimidos. Por eso difunden prejuicios contra la migración, contra la población afro, contra gays, lesbianas y trans, porque quieren dividirnos como clase.
Pero nosotres les respondemos que la clase trabajadora actual es completamente diversa, con hombres y mujeres cis género, heterosexuales, pero también con homosexuales, lesbianas, trans y no binaries, y unides podremos pensar una sociedad libre para todes, sin explotación ni opresión, de plena libertad. Pero para aquello tenemos que acabar con el patriarcado y el capitalismo que tienen un matrimonio criminal.
La “salida del closet” de Trini públicamente, sirve para darle visibilidad a esta realidad, sobre todo para les niñes y adolescentes que hoy sufren de inseguridad o violencia por ser quienes son, pero también para abrir reflexiones políticas más profundas sobre cómo por ejemplo construir una sociedad donde no nos sorprenda que alguien sea trans, o parte de la comunidad. Como país y como sociedad global estamos muy atrás todavía de conquistar la plena libertad. |