Siete años han pasado desde las primeras grandes movilizaciones por las No+AFP, y en todo este tiempo el camino al cual se ha conducido al movimiento ha sido el de una tregua infinita con los gobiernos, alianzas con los partidos del régimen y sin asambleas convocadas dentro de los lugares de trabajo, camino que en última instancia separa esta demanda de la gran base trabajadora.
Desde el 2013, e incluso antes, se discute acerca de los escándalos empresariales ligados a las AFP, por ejemplo, " Caso cascadas" dejó en evidencia una pugna entre mega empresarios y accionistas de empresas Norte Grande y Oro Blanco que provocó pérdida en los fondos de las y los pensionados. Ese año, Michelle Bachelet proponía en su programa de gobierno una AFP estatal, manteniendo el mercado de capitales y el negocio con privados.
Escándalos que dejan en evidencia a esos empresarios y accionistas como responsables de la realidad de miles de jubilados que en promedio reciben menos de $180.000 mensuales.
La estrategia de la Coordinadora No+AFP dirigida y representada por Luis Mesina, se vió rápidamente con la presencia de sindicatos, federaciones, organizaciones políticas y una amplia cobertura a nivel nacional a través de cabildos populares para la presentación de una iniciativa popular en el congreso.
Por otra parte las movilizaciones que a la larga buscaban hacer presión, sin organización dentro de lugares de trabajo, con acciones "domingueras" pero sin asambleas de base.
No son pasos a ciegas, son pasos que expresan mayor confianza en los partidos tradicionales que en la fuerza de la clase trabajadora. Ejemplos de lo anterior son:
La incorporación de la Coordinadora No+Afp a Unidad Social con el PC, PS, FA ; la campaña sin crítica alguna por el Apruebo; nuevamente la iniciativa popular de ley y la subordinación al fraude Constituyente; las apelaciones a Boric, siendo que es un gobierno que terminó por hacerle la agenda a la derecha y perpetúa la represión.
En conclusión, la política de la burocracia (sea esta sindical, estudiantil o territorial), tiene esto de subestimar la capacidad de las más amplias capaz trabajadoras, con el argumento de no participación prefieren convocar a movilizaciones de "hito" y no convocar a discutir, votar, decidir qué plan de lucha seguir para enfrentar a los empresarios y la derecha.
Las y los trabajadores de todos los rubros vivimos la preocupación por nuestra vejez y futuro, somos conscientes de las consecuencias de la flexibilidad laboral que forma parte de una agenda pro-empresarios que nace con Piñera y se aplica con Boric; la política antisindical que se impone en la reforma laboral y en el borrador de Constitución busca defender el modelo de Pinochet cercenando aún más la organización sindical.
¡No les demos el gusto! ¡No podemos aceptarlo!
Vamos por un gran paro nacional y retomemos la organización a través de asambleas y de la unidad de acción entre estudiantes, trabajadoras/es y jubiladas/os. Para poner fin a la tregua y al pacto con el gobierno, y que seamos finalmente las y los trabajadores tomemos en nuestras manos la demanda por nuestras pensiones. |