Familiares y vecinos de Maritza Pizarro, mujer fallecida a manos de la PDI durante un procedimiento en su hogar la semana pasada, se hicieron presentes hoy en la Plaza de la Revolución para realizar una velatón y luego una marcha por el centro de la ciudad, hasta llegar al edificio de la Policía de Investigaciones.

La familia anunció que fueron contactados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, y que a través de su asesoría interpusieron una denuncia. Insisten en que “Maritza no murió, a Maritza la mataron”, como protestaban hoy mediante cánticos, y apuntan al efectivo de la PDI que disparó al interior de su hogar, acabando con su vida y la de su mascota, su perro Zeus. Los efectivos de la PDI se retiraron rápidamente del lugar luego de realizar la detención, dejando a Maritza herida de bala en su arteria femoral y en un notorio proceso de desangramiento, lo cual lamentablemente acabó con su vida.

El hecho de que los efectivos de la PDI no le brindaran ningún tipo de ayuda a Maritza, sumado al reciente pronunciamiento del Servicio Médico Legal, que apunta a un posible intervención de terceros (homicidio), ha puesto el foco sobre la cuestionada policía, que se escuda en la “legítima defensa privilegiada”, fruto de la controvertida Ley Naín-Retamal.

Familiares y manifestantes denuncian también que la muerte de Maritza sería consecuencia de la Ley Naín-Retamal (“gatillo fácil”), la cual fue promulgada en abril de este año, y que consistió en ampliar las causales para el uso de la “legítima defensa privilegiada” de las policías. El “gatillo fácil” ya ha cobrado 4 vidas a la fecha, incluyendo hoy la vida de Maritza Pizarro.

Anunciaron nuevas manifestaciones y hacen un llamado a todas las personas y organizaciones sociales y de DDHH a solidarizar con su causa, difundiendo su testimonio, y sumándose a la red de coordinación que levantarán.