Unas semanas atrás el Reino Unido presentó lo que será la próxima prisión para las personas solicitantes de asilo. Se trata de una embarcación donde al menos 500 migrantes serán alojados durante 18 meses. El anuncio se conoció en medio de la aprobación de una dura ley antiinmigrantes por parte del Ejecutivo de Rishi Sunak.
La prisión además de ser una muestra de la brutalidad contra los migrantes es también una “potencial trampa mortal según la denuncia de los bomberos que acusaron al Gobierno por intentar forzar el alojamiento de personas en esa prisión aunque funcionarios de salud y seguridad retrasaron el uso de esa barcaza gigante hasta la próxima semana.
El Sindicato de Brigadas de Bomberos (FBU según su sigla en inglés) dijo que planea escribir al Ministerio del Interior sobre el hacinamiento y la falta de acceso a las salidas de emergencia en el barco llamado Bibby Stockholm que se encuentra en el puerto de Portland, Dorset (en el sudeste de Inglaterra).
La enorme embarcación cuenta con tres pisos y 222 camarotes, fue construida en 1976, y ya ha sido utilizada por Países Bajos hace dos décadas para alojar a inmigrantes. Será administrada por la empresa Bibby Marine, fundada en el siglo XIX por John Bibby, un magnate que había hecho su fortuna en el comercio colonial y la trata de personas esclavizadas.
El secretario general adjunto del Sindicato de Brigadas de Bomberos, Ben Selby, aseguró al diario británico The Guardian que “los bomberos creen que Bibby Stockholm es una posible trampa mortal”.
El punto de evacuación para las personas a bordo de la prisión para migrantes es un recinto en el muelle, que se ha descrito como “completamente inadecuado” para unas 550 personas. A los concejales locales que visitaron la barcaza la semana pasada se les dijo que no había chalecos salvavidas a bordo y expresaron su preocupación de que las puertas cerradas podrían causar un aplastamiento en caso de emergencia.
Más de 50 organizaciones y activistas británicos como Refugee Council, Asylum Matters y Refugee Action, calificaron al plan del gobierno como “cruel e inhumano”
La llegada de la nueva prisión flotante coincidió con la aprobación de una dura ley antiinmigrantes. El Parlamento británico adoptó una legislación que impedirá solicitar asilo en el Reino Unido a aquellas personas que accedan a este país de "manera irregular" cruzando en bote el canal de la Mancha.
La legislación tiene además el objetivo de que los migrantes sin papeles sean detenidos y expulsados con la mayor rapidez, ya sea a su país de origen o a un tercer estado.
Las llamadas "expulsiones en caliente" ya son practicadas por varios países europeos, la mayoría de ellos responsables de un pasado colonial en países de África y Medio Oriente como España, Italia y Reino Unido, y de muchas de las guerras en la región de la que justamente escapan millones de personas que buscan llegar a Europa.
Semanas atrás la Unión Europea firmó un acuerdo de 255 millones de euros con el régimen autoritario del presidente tunecino, Kais Saied. Se trata de una “asociación estratégica” que incluye el refuerzo de la política antiinmigrante europea, a través de una externalización de sus fronteras hacia países de África.
La ley es tan brutal que hasta la ONU cuestionó la expulsión de los solicitantes de asilo a terceros países en los que tampoco está garantizada su protección como refugiados, lo que favorecerá que se niegue protección incluso a los menores de edad no acompañados o a los supervivientes de la trata de personas y de otros tipos de violaciones de derechos humanos. |