El próximo 10 de octubre se realizarán las elecciones para elegir la conducción en UTE Ctera, congresales, comisión revisora de cuentas y disciplina. La actual conducción Celeste referenciada en Angélica Graciano y Eduardo López impusieron, como nos tienen acostumbrados, una junta electoral compuesta íntegramente por su lista para imponer métodos aún más restrictivos y manejar la elección a su antojo. Por ejemplo, exigen 316 candidaturas y 450 avales para oficializar las listas, pero entregan las planillas con tan sólo 14 días de anticipación y se niegan a entregar los padrones de afiliados. Temen que el descontento por su política de seguidismo al gobierno nacional y adaptación a los ataques de Larreta les haga perder la conducción frente a los sectores antiburocráticos, como acaba de pasar en la seccional Capital de UEPC (sindicato de base de Ctera en Córdoba).
No es novedad que la conducción de UTE Ctera deje para los discursos o medidas aisladas la defensa del salario docente y la educación pública. Lo nuevo son las acusaciones cruzadas entre sus dos facciones: la mayoría de la agrupación Celeste de Graciano y López y la minoría de la CTE referenciados en Kito Sueyro y Carolina Brandariz y apadrinados por Victor Santa María, jefe del PJ porteño y dueño de Página 12 y el Movimiento Evita. La CTE acusa a la mayoría de que "su máxima aspiración es conservar el poder y los cargos" y la mayoría respondió con acusaciones de violencia de género. Cualquier parecido a la interna peronista y a una disputa por la caja de rentas del sindicato no es pura casualidad. Mientras tanto, en las escuelas la docencia viene sufriendo la pérdida salarial, que se acumula con lo perdido en los últimos 10 años imponiendo la necesidad de trabajar dos o tres turnos para llegar a fin de mes. A esto se suma la sobrecarga laboral por una innumerable lista de reformas regresivas que viene imponiendo Larreta, y el vaciamiento y cierre de inscripción en los profesorados. Después se preguntan por qué avanza la derecha.
Si la CTE viene denunciando la falta de respuesta del sindicato, ¿por qué no es alternativa? En primer lugar, está impulsada por varios miembros de la actual Comisión Directiva que no hacen ninguna autocrítica a cómo manejaron ellos mismos el sindicato desde hace años. En segundo lugar, es una impostura ya que el año pasado la CTE votó en contra de denunciar el ajuste sobre el área de discapacidad del Gobierno de Alberto Fernández por su alianza con el Movimiento Evita y el PJ porteño. A su vez, votaron en conjunto con la mayoría de la Celeste no movilizar contra el acuerdo con el FMI y contra que los plenarios de delegades puedan votar su propia continuidad. No quieren democratizar el sindicato, sólo cambiar de nombres para que no se transforme nada. Ni que hablar que ninguno de los dos bandos planteó ni una acción de solidaridad para denunciar la represión y el encarcelamiento de 19 docentes en Salta el 25 de mayo pasado, y por la lucha de Jujuy convocaron a paro recién cuando la reforma de Morales y el PJ era un hecho consumado impuesta con los peores métodos represivos.
Con todo este prontuario ya resulta obvio los motivos por los cuales hacen silencio sobre la necesidad de coordinar con las 10 provincias que vienen luchando por salarios. Ahora bien, ¿y la Granate? Son compañeros de escuela luchadores que vienen de romper con la lista Multicolor (de la cual formamos parte desde la 9 de Abril - Lista Marrón) porque no querían incluir en el programa cuestionamientos a Lammens, en su momento candidato a Jefe de Gobierno por el Frente de Todos. Luego de eso, profundizaron su adaptación a la conducción del sindicato y vienen movilizando y votando junto a la CTE desde el año pasado. Los llamamos a rever su postura, y volver a construir un polo antiburocrático e independiente de todos los gobiernos para recuperar nuestro sindicato y ponerlo al servicio de la lucha por la educación pública de la docencia, estudiantes y familias.
La agrupación 9 de Abril/Marrón en la Multicolor, referenciados con Myriam Bregman y Nicolás del Caño en en FIT, llamamos también a las y los docentes que están hartos de los salarios de miseria y las cada vez peores condiciones de trabajo, a no depositar expectativas en ninguna de las dos corrientes mayoritarias de UTE (oficialistas y CTE), y a sumarse a la construcción desde abajo de una verdadera alternativa para recuperar nuestro sindicato para la lucha y la organización. Para esto planteamos fortalecer y ampliar el Frente Multicolor bajo los principios de democracia sindical e independencia de los gobiernos, que son nuestros patrones. Por eso mismo planteamos un método en donde puedan participar y debatir sin vetos ni difamaciones todas las corrientes que acuerden con este planteo y tengan militancia en UTE, sumando por ejemplo a la Lista Naranja (Política Obrera), la Carlos Fuentealba Lista Gris (NMAS), OP (Opinión Socialista) y el PSTU. Asimismo queremos que se dinamice el funcionamiento del frente con instancias abiertas a la docencia que quiera recuperar el sindicato.
Por todo esto te pedimos tu aval, dejanos tu nombre, DNI, escuela y contacto para poder superar las trabas burocráticas y poner en pie un frente que se proponga recuperar el sindicato para la docencia y la educación pública.
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