Este viernes el Presidente Gabriel Boric dirigió un encuentro desde Macul en la actividad denominada “Mejores Pensiones para Chile”, que busca reposicionar desde el gobierno el debate en torno a la reforma previsional.
En la instancia desarrollada en el Gimnasio Municipal de la comuna, participó la expresidenta Michelle Bachelet. El Ejecutivo explicó los alcances de la iniciativa y los beneficios que tendría "para mejorar las pensiones".
La Ministra del trabajo Jeanette Jara, dialogando con los reparos de la oposición en el Congreso, apuntó al compromiso de la reforma con la "libertad de elección": “Los que estamos acá hemos estado durante 40 años obligados en un puro sistema, el privado, el de las AFP ¿Por qué no podría haber una alternativa pública? Y el que quiere, que se cambie”, dijo.
Posteriormente, Michelle Bachelet mencionó con respecto a la reforma que impulsa el Gobierno “el corazón es que las pensiones puedan subir, pero ahora no en veinte años más, para las personas que hoy día sus pensiones son insuficientes”.
Además, haciendo un guiño al Pacto Fiscal, agregó; “no hay que ser ingenuos, se requiere alcanzar el quórum calificado y sabemos que hoy día el Parlamento está muy fragmentado, por lo que necesitamos que todos los sectores políticos puedan tender puentes unos con otros y centrarse en el interés de las pensionadas y pensionados”, manifestando también que “necesitamos pacto fiscal, que allegue el dinero para que el Gobierno pueda llevar adelante (la reforma) y las pensiones se mejoren ahora, no más adelante”.
La tímida reforma de pensiones
Luego del amplio cuestionamiento que sufriera el modelo de las AFP, el gobierno ingresó su propuesta que modifica parcialmente el sistema pero sin terminar con varios de los pilares fundamentales que hacen al modelo de pensiones del país uno de los más eficientes en producir grandes movimientos de dinero para el mercado de capitales, pero bajísimas pensiones para quienes reciben sus jubilaciones a través del sistema.
El debate en la mesa técnica que cerró hace solo semanas, se ha centrado en el porcentaje de cotización extra que se sumará luego de la reforma y si este irá a reforzar la capitalización individual o una parte será destinada a un fondo común solidario. Las AFP han defendido su sitema privatizado argumentando que las personas trabajadoras no sabemos ahorrar.
En los últimos 33 años, entre 1990 y 2023, el monto por hora del salario mínimo creció en $1.319, a pesos de marzo de 2023, El actual salario mínimo líquido, descontado el pago de leyes sociales (-$76.834), equivale a $333.166. No permite cubrir la línea de la pobreza para un hogar de 3 personas ($475.529), apenas permitiendo cubrir el 70 % de ella y el 57 % de su equivalente para un hogar de 4 personas.
Si se tiene en consideración que el sueldo mínimo está muy por debajo de la canasta familiar básica para una familia promedio en el país, estamos hablando de que son salarios de subsistencia, que apenas sirven para cubrir, precariamente, cosas tan básicas como la alimentación, el transporte y el pago de un arriendo y eso considerando dos ingresos por hogar.
Ante esta realidad la reforma del gobierno pretende crear un sistema de pensiones estatal que conviva con las AFP´s, además, la derecha está empeñada en que el 6% de cotización con carga al empleador vaya a la "capitalización individual".
Un problema ligado a lo anterior, es el modelo de capitalización individual, que fomenta el “sálvese quien pueda” y que en última responsabiliza al propio trabajador de no haber “ahorrado bien”, este punto es un pilar ideológico fundamental del modelo neoliberal que quebró el principio de solidaridad y fomenta los rasgos individualistas de una sociedad ligada al consumo y el desarraigo de los principios colectivos y cuidado de quienes ya no pueden trabajar.
La reforma de pensiones no terminará con los sueldos de miseria y las pensiones bajas ya que dinero de el Estado seguirá siendo destinado a un sistema que favorece a grandes capitales financieros en vez de ocupar ese dinero en un fondo solidario que pueda asegurar una pensión mínima garantizada por encima de lo que necesita una familia promedio para vivir.
La defensa de Bachelet a esta propuesta, demuestra una continuidad de las políticas neoliberales de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático. Boric asegura que habrán mejores pensiones, pero ya no habla del fin de las AFP, pretende que un sistema de pensiones garantizado por el Estado conviva con administradoras de pensión parasitarias que se sirven de la cotización de los trabajadores para hacer negocios y perder ese dinero sin ninguna responsabilidad hacia sus "clientes".
Para luchar por pensiones y una vejez digna, hay que terminar con las AFP y el modelo de capitalización individual y transitar a un sistema de estatal, de reparto y solidario, administrado por comités de trabajadores y jubilados, que garantice un piso de jubilación igual a la canasta familiar y que sea reajustable según la inflación. |