Aunque ya casi nadie se acuerda de que Alberto Fernández (¿qué estará haciendo?) es el presidente de la nación y de que Cristina Kirchner (en silencio desde hace un mes a pesar de la crisis) es la vicepresidenta, la portavoz de ese Gobierno, Gabriela Cerruti, continúa ofreciendo sus tradicionales conferencias de prensa de los jueves.
Cada vez más alejada de la realidad, esta mañana la funcionaria se deshizo en elogios al ministro Sergio Massa, en momentos en los que la nueva devaluación aplicada el lunes está produciendo un nuevo descalabro inflacionario que millones de personas están sufriendo cada vez que van al supermercado o intentan pagar las necesidades más básicas de la vida.
En su insólita declaración, Cerruti dijo que Massa “no solo es el ministro que se hizo cargo de regir la economía en un momento muy complicado, es un piloto de tormenta, sigue siendo un piloto de tormenta; es nuestro candidato. Todos creemos que el ministro está haciendo un trabajo extraordinario, incluso poniendo su salud, sus horas, su familia; entregando un montón de tiempo que debería disfrutar. Lo vemos trabajando hasta altas horas de la madrugada. Está haciendo un trabajo que todos acompañamos y fortalecemos”.
Como si la situación no fuera dramática para millones de familias, la portavoz también quiso elogiar el acuerdo que Massa hizo con el FMI, al decir que el organismo "pedía una devaluación del 100% y se le dijo que no", luego el pedido se redujo al 60% "y finalmente se acordó en un 20%".
Descolgada de la realidad, Cerruti quiso presentar eso como una buena noticia, cuando no se trata más que de la subordinación al organismo y legitimación de la herencia macrista, que desde el Frente de Todos, hoy Unión por la Patria, siempre habían dicho que iban a negar. Esa frustración de todas las promesas hechas y aplicación de planes de ajuste es lo que permitió el avance de la derecha que se vio en las PASO, pero el oficialismo sigue insistiendo por el mismo camino.
Sin embargo, la funcionaria también tuvo que hacer algunos pasajes de más realismo al interpretar el resultado electoral: "Hubo una cantidad importante de ciudadanos que decidieron expresar su bronca, su enojo, su frustración, sus críticas, su apreciación sobre cómo están pasándola mal en su vida cotidiana, cómo es que está mal el rumbo del país”.
Conclusión extraña si es que Massa está haciendo un "trabajo extraordinario". Finalmente, Cerruti dijo que “estamos a tiempo de cambiar”. Un misterioso cierre luego de elogiar al ministro y candidato que después de ser derrotado en las PASO aplicó un nuevo mazazo de ajuste contra el pueblo trabajador. No parece haber mucho cambio de rumbo sino la decisión de seguir por el mismo camino desastroso bajo las órdenes del FMI. | 
