Mediante un comunicado de prensa, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a exigir a la Argentina la "necesidad" de "contener el gasto en salarios públicos y jubilaciones", y pidió por un nuevo aumento de tarifas para alcanzar las metas de ajuste fiscal acordadas con Sergio Massa. Además, avaló la devaluación que el propio organismo pautó con el ministro-candidato, tras la aprobación de la quinta y sexta revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas.
"El Directorio Ejecutivo del FMI ha concluido hoy la quinta y la sexta revisión del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) a 30 meses de Argentina. La decisión del Directorio permite un desembolso inmediato de alrededor de US$ 7.500 millones", indicó en el comunicado.
Al término de las deliberaciones del Directorio Ejecutivo, la Directora Gerente Kristalina Georgieva, afirmó:
“Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura”. La pérdida de compra de los salarios públicos respecto de diciembre de 2015 fue de 35%, según estimaron los trabajadores del Indec, pero el Fondo exige un mayor ajuste. Las jubilaciones también vienen perdiendo frente a la suba de precios.
Además, el FMI recordó que "desde la finalización de la cuarta revisión, los principales objetivos del programa no se alcanzaron, como consecuencia de la sequía sin precedentes y desviaciones de las políticas".
"En un contexto de elevada inflación y crecientes presiones sobre la balanza de pago, se acordó un nuevo paquete de medidas centrado en fortalecer las reservas y reforzar el orden fiscal", señaló.
Dijo que "la implementación continua y firme de estas medidas será fundamental en el próximo periodo para salvaguardar la estabilidad y afianzar la sostenibilidad a medio plazo".
El total de desembolsos en el marco del acuerdo asciende a unos U$S 36.000 millones, y la próxima revisión está prevista para noviembre de 2023.
El pago de la deuda al Fondo y a los fondos buitres somete al país al dominio de los centros financieros imperialistas y a una expoliación de la riqueza nacional. Entre 2024 y 2032 los vencimientos de capital e intereses de deuda soberana que enfrentará el país con organismos internacionales de crédito y acreedores privados rondarán los U$S 18.000 millones de promedio anual. Es una suma impagable, aún si el país logra recuperarse de la crisis actual.
Los candidatos patronales coinciden en mantener una agenda extractivista y expoliar los bienes comunes naturales como el gas o el litio para obtener dólares para pagar la deuda.
Solo el Frente de Izquierda denunció que no era posible honrar la deuda sin atacar las condiciones de vida del pueblo trabajador. Por ello, es necesario pelear por imponer mediante la movilización el desconocimiento soberano de la deuda, para terminar con la decadencia a la que somete la clase capitalista a las mayorías populares, junto a otras medidas de soberanía nacional y en defensa de los recursos tales como la nacionalización de la banca y el comercio exterior bajo gestión de los trabajadores.
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