La respuesta ante la convocatoria del movimiento 8M fue enorme. Mujeres de todas las edades, diferentes colectivos de barrios, asambleas feministas de Madrid y agrupaciones como Pan y Rosas salieron a la calle como señal de protesta del deleznable acto de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), al dar un beso sin permiso a la jugadora Jenni Hermoso y todo lo que este hecho representa. Así una gran concentración desbordó la madrileña plaza de Callao.
Hace unos días la celebración de la victoria de la Selección Española de fútbol femenino en el mundial acabó con un beso sin consentimiento, remarcado más de cuatro veces en un comunicado de parte de Jenni Hermoso jugadora del equipo, desató la indignación en las redes sociales. El beso realizado por Rubiales, como dice nuestra compañera Cynthia Luz en un artículo sobre lo que desató este hecho deleznable, “no va sólo contra un pico no consentido, sino contra un sistema patriarcal que actúa con toda su misoginia a través de los representantes de un deporte considerado ‘sólo para hombres’”.
Tras las diferentes negativas a reconocer el acoso cometido por Rubiales a Jenni Hermoso, el movimiento feminista se encontraba encendido ante el machismo generalizado que las mujeres soportan en todos los ámbitos de sus vidas y que se expresa de una manera muy enérgica en un deporte considerado “sólo para hombres”, lleno de multimillonarios y misóginos, como han demostrado los acontecimientos de los últimos días. Es por ello que se convocó la concentración que desbordó la plaza de Callao con la participación de cientos de personas que rechazaban los actos de Rubiales.
Desde la agrupación Pan y Rosas denunciaron este hecho deplorable y todo lo que expresa ya que no es un hecho aislado ni único de las instituciones principales de la industria del fútbol. Cynthia Luz lo sintetisó en su artículo de Izquierda Diario “Si las deportistas de élite sufren acoso -que en este caso Rubiales y Vilda intentaron ocultar y culpabilizar sucesivas veces-, imaginaros las mujeres trabajadoras precarias, migrantes sin reconocimiento, cuya vulnerabilidad se incrementa entre la pobreza, la explotación y múltiples opresiones.”. Desde la agrupación también denunciaron el intento de apropiación por parte de las ministras del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos - Sumar de la lucha que día a día cientos de activistas llevan a cabo en sus barrios, centros de estudio y de trabajo. Siendo representantes de los partidos que sostienen al Régimen del 78 y todas sus instituciones machistas y patriarcales y, quienes eran conocedoras, como parte del gobierno que son, de todos los trapos sucios de la RFEF sobre los que no se habían pronunciado hasta ahora.
Por ello sabemos que solo una lucha generalizada de parte de todas las mujeres con las trabajadoras al frente contra el patriarcado y el capitalismo podrán enfrentar todo el machismo en nuestras vidas, desde el que vivimos en nuestros centros de trabajo, en las escuelas, en las calles y en las instituciones deportivas.
Que este rechazo generalizado al acto deplorable de Rubiales sirva para continuar y desarrollar un movimiento feminista que enfrente el machismo y a todas las violencias que las mujeres vivimos bajo el capitalismo patriarcal y sus instituciones. Que enfrente a los grandes poderes económicos que financian instituciones machistas como la RFEF y que se sostienen sobre la situación de precariedad y de una justicia capitalista y patriarcal para continuar explotando y acosando a millones de mujeres. Solo un movimiento feminista autoorganizado e independiente de las instituciones del Régimen político y de los poderes económicos podrá transformar el #SeAcabó de las futbolistas en un altavoz de todas las trabajadoras y jóvenes “sin voz” que sufren el machismo en su día a día. | 
