Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en retirada, Horacio Rodríguez Larreta, deja al término de dos mandatos, una salud pública desfinanciada. Al mismo tiempo se observa una creciente demanda de la población que tienen como única opción los efectores públicos.
En el análisis sobre el periodo comprendido entre 2016 y 2022 realizado por esta entidad “se observó una caída real entre puntas en el período analizado, así como también una caída en la participación de salud dentro del total del presupuesto del Gobierno de la Ciudad”.
Entre 2016 y 2019 destacan un recorte del gasto cercano a los 42.500 millones de pesos (10% de ajuste del gasto en salud en tan solo 4 años). Posiblemente vinculado a la pandemia se ve una recuperación en 2020. Sin embargo, entre 2016 y 2022, observa una caída cercana a los 6 mil millones de pesos a precios de 2023.
Este dato cobra mayor relevancia si se compara con la ejecución del presupuesto. “Sumados los montos sin ejecutar de los siete años analizados, resultan más de 1.100 millones de pesos a precios de hoy”. Llama la atención (o no tanto) la no ejecución de 500 millones durante el 2020.
La desinversión y el ajuste en números son clarificadores. Sobre los 33 hospitales analizados, el informe resalta que en 31 se reduce el nivel de gasto, y sólo en 2 se observa un incremento y que “el resultado es una caída de la inversión social en hospitales superior a los 36.000 millones de pesos a precios de hoy”.
Lo mismo ocurre para las y los trabajadores del sector. “El gasto agregado en personal permanente y transitorio se reduce en 32.000 millones de pesos, lo que implica una caída del 11%”.
Son ellas y ellos quienes deben recibir la creciente demanda de atención que se expresó en guardias colapsadas durante el invierno. En una apreciación que ejemplifica este cruce, según publicó Clarín en base a estadísticas sobre la atención en los Centros de Salud y Acción Comunitaria de la Ciudad (CeSAC), “la demanda se triplicó en el último año y cada vez son más los porteños que pasan a tener como única opción de asistencia al sistema público”.
En marzo del 2022 se atendieron 26.306 personas en estos efectores mientras que en el mismo mes de este año, fueron 90.986 personas. El aumento para el mes de junio es parecido ya que pasó de 31.678 en 2022 a 94.915 en 2023. |