Después del discurso fuertemente reaccionario de Aznar contra la posibilidad de cualquier amnistía o indulto a los presos políticos catalanes, el Partido Popular (PP) convocó a una manifestación españolista en Madrid para el próximo 24 de septiembre. También se convocaron otros actos en distintas ciudades.
Ante esta ofensiva de la derecha, es urgente que los sindicatos, movimientos sociales y la izquierda llamen a salir a la calle en defensa de las demandas democráticas elementales, con son el derecho a la autodeterminación, que tampoco el gobierno “progresista” de Pedro Sánchez (PSOE-UP) está dispuesto a conceder.
En las pasadas elecciones del 23J desde la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras decíamos que “no se puede enfrentar a una derecha de verdad, con una izquierda de mentira”. Lo que estamos viendo estos días con la cuestión de la amnistía parcial que el PSOE y Sumar están dispuestos a negociar para conseguir los “síes” de Junts, es la enésima constatación de esto.
Este martes el expresidente del gobierno del PP, Jose María Aznar, se despachó a sus anchas contra una posible ley de amnistía llamando a preparar una “rebelión ciudadana” para evitar lo que ha calificado como un “riesgo de disolución de la nación”. El que apoyara golpes de estado como el fallido en Venezuela en 2002 o fuera parte del “trío de las Azores” que acordó la invasión de Iraq un año más tarde, convocaba así a la base social de la derecha.
La respuesta del gobierno de PSOE y Unidas Podemos fue la de esperar. La portavoz Isabel Rodríguez, apenas se atrevió a tildar las palabras de Aznar de "golpista" y pedir a Feijoó (presidente del PP) que lo desautorice.
Apenas un día después, el PP tomaba la propuesta de Aznar y anunciaba la convocatoria de una manifestación contra la amnistía el próximo 24 de septiembre en Madrid. Volveremos a ver, por lo tanto, nuevas hordas de cayetanos y cayetanas como sucedió durante la pandemia, o años atrás, manifestándose junto a los obispos contra el matrimonio homosexual. Los herederos del somatén (cuerpo parapolicial de la dictadura de Primo de Rivera) y la falange fascista, que nunca se fueron.
Contra ellos, ni el “progresismo” del PSOE ni la “izquierda de mentira” de Sumar y Podemos se han demostrado como ningún dique contra el avance de la derecha. Tampoco lo van a ser ahora que llaman a movilizarse agitando el más rancio españolismo. Entre otras cosas porque lo suyo es, en este como en otros terrenos, mantenerse en lo fundamental dentro de los marcos del régimen del que son parte, con algo de gestualidad y concesiones mínimas para tratar de desactivar definitivamente el movimiento democrático catalán.
En la negación del derecho de autodeterminación no tienen ninguna diferencia sustancial con el PP y Vox. El PSOE fue parte entusiasta del "bloque del 155" (los partidos que votaron a favor de la violenta intervención de Cataluña) en 2017. Hasta Sumar sacó explícitamente su propuesta de “referéndum pactado” de su programa para las elecciones del 23J.
En cuanto a la amnistía, que tanto enfada a la derecha, tampoco es que pretendan llevar adelante ninguna medida rupturista. Lejos de una amnistía total a los represaliados durante el proceso independentista -que incluye a muchos encausados por delitos como desórdenes públicos o incluso montajes de terrorismo- la medida de gracia se limitaría a algunos sectores de los líderes procesistas y, a propuesta de Yolanda Díaz, incluiría a los policías antidisturbios encausados por violaciones a los derechos humanos durante la represión al referéndum del 1 de octubre de 2017.
Por eso, a la derecha envalentonada que quiere marchar sobre Madrid el próximo 24 de septiembre, no la van a parar los “progresistas” de Su Majestad. La posición reaccionaria del PSOE ante la cuestión catalana y la equidistancia del espacio de Podemos y Sumar, para acabar siempre sumándose al bloque constitucionalista, ha servido enormemente estos años para que el sentido común españolista y anticatalán creciera.
Es necesario y urgente impulsar una gran movilización que responda a esta ola de españolismo exigiendo una amnistía total para los independentistas así como para el resto de luchadores de Cataluña y el resto del Estado, el juicio y castigo a los policías represores e infiltrados y el pleno ejercicio del derecho de autodeterminación, en la perspectiva de tumbar este régimen podrido heredero del franquismo y abrir procesos constituyentes que reorganicen la sociedad.
No caben las medias tintas de PSOE y Sumar. Tampoco la hoja de ruta de negociaciones por arriba a la que apuestan ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) y Junts. Es necesario que la clase trabajadora y los sectores populares se pongan a la cabeza de la lucha por estas demandas en todo el Estado. Por eso, la izquierda sindical, los movimientos sociales y la izquierda anticapitalista debemos convocar movilizaciones por estas demandas y contra la ofensiva de la derecha, exigiendo a las direcciones sindicales de CCOO y UGT que rompan con su política de soporte al gobierno y también movilicen. |