El presidente chileno Gabriel Boric reiteró este martes declaraciones que favorecen a las Fuerzas Armadas.
En el marco de las conmemoraciones de los 50 años del Golpe Militar que derrocó a Salvador Allende, el presidente ha empuñado la bandera de la reconciliación levantada por la vieja Concertación.
Ya había emitido declaraciones calificando al expresidente Sebastián Piñera, un pinochetista confeso, de "demócrata", contradiciendo sus propios duchos durante su campaña electoral, donde prometía encarcelarlo por las violaciones a los derechos humanos durante la revuelta social ocurrida en su gobierno.
En la “parada militar”, que se realiza tradicionalmente los 19 de septiembre en el marco de las fiestas patrias, elogió a Carabineros y a las Fuerzas Armadas, relativizando con el rol asesino que han cumplido, no solo durante la Dictadura Pinochetista, sino, que también a lo largo de la historia, con participación y protagonismo de decenas de masacres.
“Impecable la presentación de las Fuerzas Armadas de Carabineros. Hoy, las FF.AA. y Carabineros son un motivo de orgullo para nuestro país, son parte de lo que en estas Fiestas Patrias representa también la unidad de Chile, la continuidad de sus instituciones y tradiciones". Estas fueron las palabras de Gabriel Boric al referirse a las fuerzas represivas del Estado chileno.
Con palabras similares se expresó el ultraderechista José Antonio Kast.
A 50 años del golpe, Boric busca profundizar la “reconciliación” con un estilo concertacionista, e incluso con elementos negacionistas al tildar a Piñera de demócrata. Boric ha llegado a defender a Piñera en los medios de comunicación diciendo que "no creo que Piñera haya ordenado las violaciones a los Derechos Humanos".
Esta frase, por lo demás, no es el único guiño a los altos mandos de las Fuerzas Armadas y al conjunto de la derecha. Anteriormente, el primer mandatario había afirmado que las Fuerzas Armadas hoy son “constitucionalistas”, planteando una vez más esta posición y problema histórico, cuando el conjunto de las Fuerzas Armadas han demostrado con creces lo que son capaces de hacer y que son los primeros en romper las constituciones en función de los intereses de la clase dominante, en contra de la clase trabajadora y los sectores populares.
En la actualidad, los generales y altos mandos siguen reivindicando el legado del dictador Augusto Pinochet, por ejemplo haciéndole el vacío a la política de Boric respecto a los Detenidos Desaparecidos y el Plan de Búsqueda que impulsa.
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