www.laizquierdadiario.com / Ver online / Para suscribirte por correo hace click acá
La Izquierda Diario
27 de septiembre de 2023 Twitter Faceboock

Huelga automotriz
¿Qué hacía Biden en un piquete de trabajadores en Michigan?
Tatiana Cozzarelli

El histórico hecho ocurrió en el marco de la huelga automotriz con epicentro en Michigan que involucra a las "tres grandes" Ford, GM y Stellantis.

Link: https://www.laizquierdadiario.com/Que-hacia-Biden-en-un-piquete-de-trabajadores-en-Michigan

Este martes, Joe Biden se convirtió en el primer Presidente en ejercicio en visitar un piquete de trabajadores en huelga. Un hecho absolutamente histórico. Flanqueado por Shawn Fain, presidente de la UAW, el primer mandatario estadounidense se dirigió a cientos de trabajadores que realizaban un piquete de huelga en los portones de la planta de General Motors en las afueras del condado de Wayne.

La visita de Biden es el resultado de la fuerza de la huelga del sindicato de trabajadores automotrices (UAW por sus siglas en inglés), que por primera vez en la historia sacó a la calle a los trabajadores de las llamadas Tres Grandes fábricas de automóviles. La huelga amenaza un pilar central de la economía estadounidense: la industria automotriz, y plantea algunas de las mejores reivindicaciones en casi un siglo, como la compensación por el aumento del costo de la vida, la igualación del salario para quienes realicen las mismas tareas, el derecho de huelga contra el cierre de fábricas y la reducción de la jornada laboral a 32 horas.

Te puede interesar Por qué a Biden le preocupa la huelga automotriz

Además, es producto de la fuerza del nuevo movimiento obrero en un verano caliente. Hay una huelga masiva de actores y los guionistas de Hollywood que acaban de alcanzar un acuerdo salarial luego de 5 meses de huelga. Los trabajadores de UPS estuvieron a punto de ir a la huelga por su convenio colectivo y también hubo huelgas de trabajadores de hoteles en California. Este miércoles, trabajadores de Hoteles y Casinos de Las Vegas votaron ir a la huelga.

Hay un apoyo masivo a las huelgas: un 75 % de la población apoya a la huelga de la UAW y dos tercios apoyan a los sindicatos.

Los cambios en el movimiento obrero son muy profundos y expresan los cambios en la conciencia de los trabajadores a raíz de la pandemia, el movimiento Black Lives Matter (contra el racismo institucional), la campaña de Bernie Sanders e incluso el movimiento Occupy Wall Street (contra el capital especulativo del 1 % más rico). Esto, junto con un mercado laboral con baja desocupación, crea las condiciones para un movimiento obrero fuerte.

Política de reparto

Trump ganó la presidencia en 2016 porque fue capaz de traccionar a un sector de la clase obrera blanca. Algunos sectores de la clase trabajadora, como las minorías afrodescendiente, latina y asiática, también pasaron al Partido Republicano, en números pequeños pero notables. Este giro hacia los republicanos se conoce como dealignment, es decir, una desalineación de sectores de la clase trabajadora que históricamente se identificaban con el Partido Demócrata y dejaron de hacerlo.

Esta situación es producto de la crisis del neoliberalismo, un sistema que ha erosionado el nivel de vida de la clase trabajadora y ha producido no una sino dos recesiones históricas para el país y el mundo.

La huelga de la UAW lucha justamente contra los bajos salarios, las largas jornadas laborales, la falta de pensiones, la ausencia de indexación de salarios por el aumento del costo de vida, la tercerización y subcontratación, etc. En el neoliberalismo, los trabajadores vieron una y otra vez cómo se rescataba con dinero público a los empresarios mientras ellos se llevaban la peor parte de la crisis.

En ningún lugar esto quedó más claro que en las Tres Grandes automotrices, que fueron rescatadas por la administración Obama, canalizando millones de dólares públicos a las arcas privadas. Los ricos siguen haciéndose más ricos mientras que la clase trabajadora es cada vez más pobre y más explotada.

La crisis económica de 2008 abrió una crisis en el neoliberalismo. Generó una polarización a izquierda y derecha, ha creado fenómenos políticos aberrantes, con populistas de derecha como Trump y populistas progresistas como Bernie Sanders. Es responsable del crecimiento del Democratic Socialists of América (DSA), el partido socialista más grande del país, pero también del Tea Party, del ultraderechista Freedom Caucus, del intento de toma del Capitolio el 6 de enero de este año y es responsable de que sectores enteros de la clase trabajadora rechacen el establishment político.

En este nuevo escenario, tanto los republicanos como los demócratas compiten para construir una nueva relación con la clase trabajadora para conseguir votos en las elecciones de 2024. Por eso ambos presidenciables visitan a un estado en disputa, Michigan, para hablar con los trabajadores en huelga.

Los vehículos eléctricos y la competencia imperialista con China

Una de las principales estrategias de los republicanos es culpar a la energía verde por las terribles condiciones de los trabajadores y destacar que Biden apoyó masivamente la transición hacia la producción de vehículos eléctricos. Esto no es del todo erróneo.

La Casa Blanca exigirá que al menos el 54 % de los vehículos nuevos sean eléctricos para 2030. Hoy sólo representan el 7,2 % de las ventas de vehículos en Estados Unidos. En este sentido, en los próximos 10 años se producirá un cambio masivo en la fabricación de automóviles. El objetivo es competir con China, que lidera el mercado. Claramente, las políticas automovilísticas de Biden forman parte de la competencia imperialista.

Biden entrega fondos públicos a las empresas con el fin de apurar esta transición - 2.000 millones de dólares de la Ley de Reducción de la Inflación, para ser exactos. La mayoría de las nuevas fábricas de vehículos eléctricos se encuentran en estados sureños, notoriamente antisindicales. Además, Tesla, de Elon Musk, es fuertemente antisindical y ya domina la producción de vehículos eléctricos. En otras palabras, difícilmente puede decirse que Biden está "del lado" de los trabajadores. Por el contrario, su política es antiobrera y proimperialista.

Si los trabajadores quieren asegurarse de que las nuevas plantas de vehículos eléctricos estén sindicalizadas y ofrezcan salarios altos y buenas condiciones laborales, tendrán que luchar por ello. Como ocupan menos mano de obra que las plantas actuales, la exigencia de 32 horas de trabajo por 40 horas de salario será cada vez más esencial para mantener a todos los trabajadores contratados y trabajando a medida que un número cada vez mayor de plantas se conviertan en instalaciones de EV.

En esa lucha, no se puede contar como aliados ni a Biden ni a los hipócritas republicanos. Por supuesto, no podemos descartar la retórica pro obrera o incluso las reformas menores que busquen pacificar a la clase obrera, pero esto será producto de la lucha.

El Frente Popular y la política obrera independiente

La publicación Jacobin lamenta la "desalineación" de la clase obrera con el Partido Demócrata. El editorialista Matt Karp dice directamente que la desalineación es real y que es posible revertirla. Este es un enfoque equivocado para los socialistas. No debemos trabajar para revertir la desalineación sino golpear en caliente.

El régimen bipartidista está realmente en crisis, la clase obrera está planteando una lucha absolutamente histórica. En lugar de intentar llevar a la clase obrera de vuelta al cementerio del Partido Demócrata, debemos fomentar la organización independiente de la clase obrera con una política independiente.

Eso significa que esta huelga debe organizarse en las bases, de modo que cada trabajador pueda desempeñar un papel en la toma de decisiones sobre la huelga. Eso significa que los trabajadores decidan cómo y cuándo ampliar la huelga, organizándose para luchar contra los despidos y organizando piquetes para detener a los rompehuelgas y mantener la seguridad de los piquetes. Este tipo de organización de base es lo que permitirá que la huelga se expanda, se radicalice y construya la conciencia de clase necesaria para conquistar las reivindicaciones de la huelga de la UAW y luchar por plantas EV sindicalizadas.

Frente a los dos partidos capitalistas que buscan alinear a la clase obrera detrás de sí, ésta debe construir su propio poder independiente, su propio partido independiente. Shawn Fain, presidente de la UAW tiene razón en su declaración contra Trump: "No podemos seguir eligiendo a multimillonarios y millonarios que no entienden lo que es vivir al día y luchar para salir adelante esperando que resuelvan los problemas de la clase obrera". Esto es cierto para Biden y para Trump. Es cierto para aquellos a los que demócratas y republicanos representan: la clase capitalista.

Te puede interesar Estados Unidos: para ganar, la huelga automotriz debe organizarse desde las bases

En el contexto de la creciente lucha de clases, de la crisis del neoliberalismo y del descontento con el establishment político, la izquierda socialista tiene la oportunidad de plantear políticas para romper el dominio del Partido Demócrata sobre la clase obrera y rechazar el odioso populismo de los republicanos para construir su propia fuerza política. Esto significa plantear la necesidad de construir nuestro propio partido independiente, obrero y socialista.

 
Izquierda Diario
Seguinos en las redes
/ izquierdadiario
@izquierdadiario
Suscribite por Whatsapp
/(011) 2340 9864
[email protected]
www.laizquierdadiario.com / Para suscribirte por correo, hace click acá