Este miércoles el INDEC confirmó un aumento de la pobreza, una tendencia que se esperaba como consecuencia del impacto de la suba de los precios que devora los ingresos populares. De esta manera la pobreza alcanzó al 40,1 % afectando a 18,5 millones de personas, y la indigencia subió al 9,3%. En el conglomerado urbano de Trelew-Rawson De un total de 150.327 personas y 57.502 hogares; hay 64.184 personas en la línea de pobreza y 14.256 en la indigencia.
Los flamantes datos del INDEC mostraron una nueva suba de la pobreza en el aglomerado urbano de Trelew y Rawson para ubicarse en el 42,7%, transformándose en el índice más elevado de los últimos siete años. Mientras que en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly la pobreza subió levemente al 28%, pero bajó marcadamente la indigencia al 2,8%. En la Patagonia la pobreza atrapó a 368 mil personas, de las cuales 69.860 viven en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly y otras 64.184 son habitantes de Trelew y Rawson. Entre ambos aglomerados urbanos los pobres en Chubut ascienden a 134.044 personas.
Dentro de la medición del INDEC, el aglomerado urbano Rawson-Trelew alcanzó un 42,7% de la población, lo que significa un crecimiento de casi 10 puntos con relación al primer semestre del año pasado, cuando registraba un 34%. La estadística indica que la tasa de pobreza en el Valle se ubicó 1,8% más que en el segundo semestre del año 2022, donde había alcanzado 40,9%.
Desde la izquierda, la candidata a presidenta del FITU, Myriam Bregman, al conocer los datos señaló “Los números de la pobreza son ofensivos. Previo a la dictadura cívico militar, nuestro país tenía un 4% de pobreza. Con la espiral de endeudamiento que vivimos desde ese momento, con el FMI, la pobreza no para de crecer y supera al 40%. Esto no se tapa con medidas coyunturales”. Y Nicolás del Caño, candidato a vicepresidente, agregó “El FMI es una fábrica de pobres. Los políticos que ajustan al pueblo para pagar la deuda fraudulenta de Macri son crueles. Solo el Frente de Izquierda plantea desconocer la deuda y ajustar a los de arriba que siempre se la llevan en pala”.
Recordemos que “durante el primer semestre de 2018, cuando regresó el FMI de Mauricio Macri, el 27,3% de la población era pobre. Ahora 40,1% No hay dudas que las políticas del Fondo son una máquina de generar pobreza” señaló Pablo Anino.
A NIVEL NACIONAL
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en el Noreste (NEA) con 42,0%; y el Gran Buenos Aires con 41,4%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia con 33,2%; y Pampeana con 36,8%. También aumento desde entonces y en el último año la indigencia. Es el dato más alto desde el pico del 42% alcanzado durante la severa crisis provocada por la pandemia en 2020.
Para el segundo semestre del 2022, último período relevado, el índice de pobreza alcanzaba al 39,2% de la población económicamente activa y al 29,6% de los hogares, mientras que el índice de indigencia ubicó en 8,1% entre julio y diciembre del año pasado. La medición se hizo antes de la devaluación implementada por el Gobierno a mediados de agosto último, por lo que esos datos deben haber empeorado en el tercer trimestre.
El nivel de pobreza más alto se verificó en el Gran Resistencia, en Chaco, con el 60,3% de las personas; seguida por Concordia con el 47,3%; San Luis; 47%; el conurbano bonaerense, 47%; Viedma-Carmen de Patagones, con el 43,7%; y Rawson-Trelew, con el 42,7% de la población en situación de pobreza.
La estimación de pobreza oficial es limitada, ya que no incluye gastos necesarios para el mantenimiento y la reproducción de cada hogar como el pago de un alquiler, que cada vez ocupa mayor parte de los salarios. La canasta básica elaborada por los trabajadores de ATE Indec, que incluyen estos consumos mínimos, vale más de $400 mil para un hogar de 4 integrantes (2 adultos y 2menores).
En plena campaña electoral, se confirma una nueva estafa al pueblo trabajador. El gobierno prometió "llenar la heladera", “la vuelta del asado”, pero vaciaron la mesa de cada familia trabajadora en el país. A pesar de las recientes medidas de Massa en clave electoral, todo parece indicar que en el tercer trimestre del año la pobreza seguirá escalando, ya que se incluirá el impacto inflacionario de la devaluación de agosto. Es la consecuencia de gobernar bajo la bota del FMI, un rumbo que ni Bullrich ni Milei piensan cambiar.
Las conducciones sindicales tienen que romper con el Gobierno y convocar a un paro general y un plan de lucha. Se necesitan medidas de emergencia como un aumento para recuperar lo perdido para jubilados, ocupados y programas sociales.
Los principales candidatos no ofrecen una salida a favor de las mayorías populares, sino profundizar el ajuste exigido por el FMI. Para terminar con la decadencia nacional, es preciso pensar en medidas de fondo para dar vuelta la historia, empezando por el no pago de la deuda externa fradulenta. La clase obrera y el pueblo pobre tienen la fuerza social para lograrlo como plantea el Frente de Izquierda.
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