Durante el mes de septiembre se dio inicio a la huelga de los trabajadores industriales de Molynor, en la comuna de Mejillones. Los trabajadores denuncian la discriminación de Molymet por no reconocer la producción de los trabajadores, tras comprobar el multirut de esta empresa que contrata de forma directa en Mejillones 180 trabajadores y en Santiago más de 400.

Natalia Sánchez, fue parte de los actores que solidarizaron con la huelga y visitaron el campamento, junto a estudiantes, dirigentes sindicales de la industria, salud y educación, y medios independientes como La Izquierda Diario. La concejala señala que “desde esta concejalía apoyamos las luchas legitimas que da la clase trabajadora, las mujeres y la juventud”.

Una de las actividades claves para fortalecer la huelga frente a la negativa de la empresa de pagar quincenas y sueldos es el Fondo de Huelga, que consiste en el aporte solidario de amigos, vecinos, sindicatos solidarios, organizaciones, estudiantes, personalidades y todos aquellos que quieran que la lucha de los trabajadores resista y triunfe frente a la intransigencia patronal.

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Natalia plantea la necesidad de este aporte “Nos ponemos a disposición, levantar el fondo de huelga, porque sabemos que es importante que ningún compañero se baje por problemas económicos, por ese motivo desde la dieta de la concejalía damos un aporte a esta lucha ejemplar que se ponen en contra de la intransigencia empresarial y completamente conservadora”.

Cabe destacar que Molymet tiene entre sus accionistas a Ismini Anastassiou, parte de la empresa familiar de los Gianoli y los Mustakis. Anastassiou es una activista anti derecho de las mujeres y la diversidad sexual. A través de ISFEM (Organización de Investigación, Formación y Estudios de la Mujer), organización que lidera, ha actuado en los tribunales. En 2001, el grupo impulsó el primer recurso contra la venta de la “píldora del día después”, evitando que se comercializara. Y en 2010 intervino en un caso ante el Tribunal Constitucional (TC) contra el matrimonio igualitario, alegando que la homosexualidad era una “anomalía” y una “patología curable” vinculada a la “pedofilia”.