En el auditorio "Dr Alberto Guevara Rojas" de la Facultad de Medicina, se realizó el acto de disculpa pública por parte de la UNAM en torno al caso de Mariela Vanessa. En el acto estuvieron presentes otros familiares de víctimas de violencia de la UNAM que continúan la búsqueda de justicia, además de algunos académicos y colectivos. Un evento cerrado que dejó fuera a parte de la comunidad.

Cabe destacar que este acto de disculpa pública ha sido una exigencia de las organizaciones que han acompañado el caso de Mariela Vanessa y sus familiares, ante las múltiples omisiones y trabas puestas por la UNAM para el caso, además de la revictimización de Mariela y su familia. Desde 2020 las autoridades universitarias se habían comprometido a realizar esta disculpa, la cual fue pospuesta en distintas ocasiones, en incluso, esta vez la sede fue cambiada días antes.

Mariela Vanessa, estudiante de Letras Hispánicas, desapareció el 27 de abril de 2018, la administración de ese momento de la FFyL intentó negar la desaparición de nuestra compañera, y cuando los familiares y colectivos acudieron a la rectoría para pedir que la UNAM pusiera sus recursos al servicio de la búsqueda de Mariela, les recibieron con las puertas cerradas.

El acto inició con la participación de Frances, directora de la FFyL que de forma cínica dijo que "esto es una muestra más de la disposición de la UNAM" cuando cuando primera instancia, precisamente este acto se da debido a la no disposición, la omisión y revictimización que realizaron las autoridades universitarias.

Lo único que atino a decir fue la mención en torno a que fue producto de la lucha de las colectivas y académicas que se procedió a la búsqueda y los avances.

Siguió la participación de Roxana, del colectivo Nos Hacen Falta, enfocado en el seguimiento de casos de violencia, desaparición, feminicidio y homicidio de la comunidad de la UNAM. Denunciaron que el 20 % de los casos se han dado dentro de la universidad y el 27 % sucedieron entre 2017 y 2018.

También dejaron en claro que la UNAM es la comunidad y está confirmada por los que luchan.

Denunciaron que desde que desapareció los familiares y colectivos fueron muy claros en tres peticiones: un pronunciamiento público por parte de mundo UNAM que denunciara la desaparición de Mariel, que la UNAM exigiera que se procediera a nombrarlo como desaparición y no como ausencia para acelerar la búsqueda y el acompañamiento jurídico y psicológico a la familia. Estas peticiones fueron recibidas con las puertas cerradas a los sectores organizados y a la familia que acudieron a rectoría.

Mencionó que "Esta disculpa solo será efectiva si se garantiza el respeto a los familiares de víctimas" y por tanto exigen a la próxima gestión que se acompañamiento jurídico a la familia de Mariela, continuar con la búsqueda de lxs desaparecidos de la comunidad, proporcionar los recursos de la UNAM para dar seguimiento a los casos, involucrarse en la crisis forense, dejar de revictimizar a las familias y brindar los recursos necesarios, medidas de reparación de daño y no repetición a los familiares que han vivido revictimización.

Dejó en claro que "Las disculpas no son una acción única" sino que debe ser parte de un proceso de justicia.

Cerro nombrando a Mariela y todas las compañeras que nos hacen falta, Aide Mendoza, Altize Hernández, Carlos Sinuhe, Gatziela y Sol Cifuentes, Jesús Israel Moreno Pérez, Juaquin García Jurado Carmona, Karen y Erik Alvarado, Lesvy Berlín, Luis Roberto Malagon, Lupita Benites, Mónica Alejandrina Pavel González y Victor Castro.

Continuó Samanta integrante de la organización Hasta encontrarles CDMX, que recordó el reciente fallecimiento de Hermilia. Dio también un contexto en torno a la violencia, desatada por la guerra contra el narco y la militarización, que ha dejado una crisis grave de desaparecidos, con alrededor de 112 mil casos.

Mencionó que los casos de violencia no sólo es cuestión de la víctima y los familiares, sino del conjunto de la comunidad.

También recordó la importancia que tiene los primeros días en los casos de desaparición, y de ahí la gravedad que tiene que la UNAM no haya puesto sus recursos a disposición de la búsqueda de Mariela, y la revictimización que hicieron.

Cerro con un mensaje a Hermilia, diciendo: "Mariela es memoria de la universidad, pero también lo es Hermilia y su familia"

Siguió Graue, rector de la UNAM, que cínicamente inició diciendo "que bueno que ya estamos aqui". Luego hizo evidente el completo desconocimiento de lo que implica una disculpa pública pues dijo "Aunque ya lo he hecho personalmente, ya estamos aquí para realizar la disculpa pública por las omisiones", es no entender que no se trata de "pedir disculpas" sino el reconocimiento de la responsabilidad de la institución al no ayudar a la pronta búsqueda de Mariela y el compromiso de no repetición.

Dijo que se disculpaba "por lo que pudimos hacer y no hicimos.", pero las acciones y omisiones no han cesado en torno a este y otros casos.

Por si fuera poco dijo que este acto es para "hacer patente la indignación colectiva", con completa insensibilidad a las familias y colectivos acompañantes que han visto como a la UNAM no le importan las vidas de la universidad.

Se comprometió a la no repetición y dijo que ya hay acompañamiento jurídico a la familia, algo que acababa de ser negado por el colectivo Nos Hacen Falta y que también en la conferencia de prensa final denunciaron.

Cerró este acto Gabriela Diaz Valverde, hermana de Mariela, partió de agradecer a quienes han acompañado el caso y dijo que esto ya no sólo es por Mariela, sino por todos dada la necesidad de que no se vuelva a repetir lo que ellos vivieron para otros casos.

A la salida de las personas que se encontraban en el auditorio una de las familiares de víctimas denunció: "No hay disculpa pública ni compromisos, solo justificación"

Luego del acto de disculpa pública se realizó una caminata rumbo a Rectoria, que encabezaron los familiares de víctimas de desaparición, feminicidio y asesinato de la UNAM, recordando los casos de Lesvy Berlín, Carlos Sinuhe, Luis Roberto Malagon, Vero Soto.

Se hizo una parada en el lugar donde fue agredido Luis Roberto Malagon, estudiante de Derecho que, por negligencia falleció días después de ser rescatado de un pozo en la Facultad de Medicina.

La caminata concluyó en una conferencia de prensa a un costado de la Biblioteca Central, donde se enunciaron todos los momentos en los que la UNAM y las autoridades de la CDMX incurrieron en faltas graves, revictimización, omisión y trabas para la resolución del caso, siendo no la excepción, sino la regla del actuar ante casos de violencia en general, con la participación de Gabriela Diaz, hermana de Mariela, y Victor Caballero del colectivo Aequus de promoción y defensa de DDHH.

Denunciaron también que ha sido completamente insuficiente lo que hacen las autoridades para resolver la grave crisis de desaparecidos.

Queda claro que a las autoridades de la Universidad no le interesa ser parte de la resolución de la grave crisis de violencia de la que es parte el país, y que también atraviesa a la comunidad universitaria.