El Círculo Rojo conversó con Ariel Feldman, licenciado en Filosofía, fotógrafo y realizador audiovisual sobre varios debates que atraviesan el conflicto palestino-israelí.
Ariel Feldman es licenciado en Filosofía, fotógrafo y realizador audiovisual. Conversamos con él sobre un artículo que publicó recientemente en la edición latinoamericana de Jacobin, con discusiones en torno al conflicto palestino-israelí están.
Escuchá la entrevista completa acá
"Trato de evitar esta suerte de cancelaciones que se ven hoy en los medios, para que se entienda qué hay detrás de el conflicto. Me parece grave al confusión de sionismo y judaísmo".
"El sionismo es una ideología política nacionalista con menos de 200 años de existencia, mientras el judaísmo es una religión, una cultura para algunos, una nación, una comunidad para otros, que data de varios siglos de existencia".
"Yo no justifico la aberración del atentado, sí explico el marco en esta especie de teoría de los dos demonios. Hamas es un producto del proceso de putrefacción del proceso colonial de Israel, no hay mucha discusión historiográfica sobre esto".
"La sociedad israelí es una sociedad en armas, salvo algunos religiosos u objetores de conciencia, el resto de la sociedad pasa 3 años en el ejército, ahí no es la colimba sino una especie de pasaje a la adultez, todos tienen formación en la violencia armada".
Escuchá la entrevista completa acá
"Creo que que la actitud de señalar como antisemita posiciones antisionistas le hace flaco favor al antisemitismo. El antisemitismo es una realidad muy anterior al nacionalsocialismo de Hitler y y sigue existiendo. Por supuesto hay agrupaciones que utilizan estas excusas, que no tienen ninguna sensibilidad con la causa palestina, para sacar su veneno antisemita, pero no es el caso de ninguna de las personas a las que vi que trataron de antisemitas por tener una posición antisionista".
"Yo creo que el el el judaísmo tiene que recuperar una cultura de resistencia, de empatía con el sufrimiento, reflexiva, de vínculo con la palabra. El pueblo judío es el pueblo del libro, se mantuvo unido alrededor de un libro, del estudio, de la reflexión. No hay nada genético, hay algo en eso por lo cual hubo tantos intelectuales judíos, por un vínculo con la reflexivo que Israel no tiene. Israel es la tumba para mí de la cultura judía tal cual yo la amo y la reivindico".