De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
En las últimas entrevistas que hicimos en el programa se mencionó que los palestinos de Cisjordania, también tienen que vivir bajo un apartheid impuesto por Israel.
Las últimas semanas de bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza, que funcionan como un castigo colectivo sobre la población, muestran a una parte de lo que viven millones de palestinos.
En Cisjordania la situación también es explosiva, con decenas de palestinos muertos por la represión en las últimas semanas y un empeoramiento de la situación opresiva en general.
¿Cómo viven los millones de palestinos en esa zona?
Según un informe del relator especial de la ONU, desde 1967 existe un “sistema jurídico y político dual profundamente discriminatorio que privilegia a los 700.000 colonos judíos israelíes que viven en los 300 asentamientos ilegales israelíes de Jerusalén Oriental y Cisjordania”.
El informe dice que Israel impone “de forma tan intencionada y clara los derechos políticos, legales y sociales fundamentales” de un grupo por encima de otro “dentro de la misma zona geográfica en base a su identidad racial-nacional-étnica se ajusta a la definición legal internacional del apartheid”.
Según la organización de derechos humanos israelí, Btselem, se calcula que Israel ha construido más de 280 asentamientos en Cisjordania, que albergan a más de 440.000 colonos. De estos asentamientos unos 150 no son reconocidos legalmente, por ahora.
Los colonos atacan permanentemente a la población palestina, ocupando sus casas, barrios, bajo el amparo estatal. No solo el Ejército protege los asentamientos (legales o ilegales), en las últimas semanas el ministerio de Seguridad directamente les dio armas para enfrentar a los palestinos.
Pero hay más. Imaginemos que somos un trabajador palestino que tienen que ir a Belén a Jerusalén. Están separados por unos 10 kilómetros ,algo así como ir desde Plaza de Mayo a Ciudadela.
Un viaje normal podría tardar 30, 40 minutos, pero para los palestinos es un calvario diario ya que tiene que pasar por los puntos de chequeo israelíes, únicos lugares para cruzar el muro que impide el libre acceso.
Cada día desde las 3 de la mañana en el inmenso puesto fronterizo de Belén, también conocido como “check point 300”, miles de personas intentan pasar vigilados por soldados, detectores de metales, por una verificación de su permiso de trabajo y de sus huellas digitales.. Todo el proceso puede llevar hasta dos horas, incluso más si hay problemas.
Lo que sufren millones de palestinos “no es un “conflicto”, un “choque” o una “guerra” entre dos partes iguales. No hay duda de la enorme disparidad de poder entre el gobierno israelí y los palestinos a los que apunta. Respaldado por $3.8 mil millones en fondos militares anuales del gobierno de EE. UU., el gobierno israelí controla, domina y desposee de vidas y tierras palestinas”.
Contra esto el pueblo palestino resiste la limpieza étnica que dura hasta nuestros días y, aunque algunos busquen silenciar lo que viven, la lucha por el derecho al retorno a sus tierras ancestrales se mantiene viva.