La noticia fue dada a conocer a partir de la declaración del vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, indicando que “Bolivia decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, tomando en cuenta estos antecedentes, vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”.
Así mismo señalaron que la decisión expresa el “repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí, que se realiza en la Franja de Gaza y la amenaza de la paz y la seguridad internacionales”.
En 2009, el Gobierno boliviano del entonces presidente Evo Morales (2006-2019) rompió relaciones diplomáticas con Israel como respuesta a los ataques de entonces contra la Franja de Gaza, pero en febrero de 2020, el Gobierno transitorio de Jeanine Áñez (2019-2020) acordó el restablecimiento y el fortalecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Esta decisión es el resultado, por un lado, de las enormes movilizaciones que se han venido extendiendo en el mundo repudiando el genocidio de Israel contra el pueblo palestino. Por otro lado, es también resultado de la feroz disputa interna del MAS, entre quienes apoyan al actual presidente Luis Arce y los que apoyan a Evo Morales. De hecho el conflicto de Palestina ha sido la primer diferencia política entre ambos sectores.
Hasta este conflicto solo primaban las acusaciones de "cobardía", "traición", "corrupción", etc. Esta primer diferencia política se expresó en las duras críticas de Evo Morales frente al primer comunicado emitido por la cancillería que lejos de condenar la sistemática y criminal política de exterminio y limpieza étnica del Estado de Israel, se alineaba detrás de las frases vacías de las democracias occidentales. |