Se acerca la posibilidad de renovación del gobierno que se decía el más progresista de la historia. Hoy mismo se ha hecho público el pacto entre el PSOE y ERC, lo que dejaría a la coalición PSOE-Sumar sólo a falta del apoyo de Junts. Este acuerdo está aún pendiente de ser aprobado por la militancia de Esquerra, aunque se puede considerar que hay una gran probabilidad de acuerdo.

Se han acordado tres ejes principales, el primero de cara a la amnistía y a la continuación de las negociaciones entre la Generalitat y el gobierno, la cesión del servicio de Rodalies a la Generalitat y un nuevo plan económico para la comunidad que incluye un perdón del 20% de la deuda pública que asciende a 15.000 millones de euros, medida extendida al resto de autonomías excepto el Euskadi y Navarra, y que incluye una gran inversión en los Mossos d’Esquadra, el sistema judicial y el sistema penitenciario.

Hasta donde se conoce, el proyecto de ley de amnistía propuesto por el gobierno en funciones y clave para pactar con los partidos de la burguesía catalana, parece ser muy limitado y no incluiría de ningún modo a todos los encausados del proçés -entre ellos los del 1-O y los CDR, procesados en la infame operación Judas-.

El acuerdo, en caso de lograrse, deja por fuera al resto de encausados por luchar contra este régimen imperialista en el resto del estado, como los 6 de Zaragoza, los 5 de Leioa, las encausadas de CNT Gijón, Pablo Hásel, Valtonyc, los obreros del metal de Cádiz, Santander y Vigo, y a todas las migrantes oprimidas bajo la racista ley de extranjería y encerradas en CIEs, que son cárceles para migrantes. Por ello la pelea por una ley de amnistía verdaderamente amplia y por el cuestionamiento total a este régimen monárquico, represor e imperialista debe continuar, no podemos conformarnos con una amnistía que se queda corta.

La presentación del texto está a la espera de las correcciones que haga Junts, y su aprobación por el gobierno en funciones y el Consejo de los Diputados, en el que este tiene una ligera mayoría.

El acuerdo menciona también la continuación de la mesa de diálogo Gobierno/Govern, con miras a una nueva consulta democrática en el futuro. Palabras vacías de las que se puede esperar poco, ya que ni a la burguesía catalana representada por ERC y Junts ni al Régimen del 78 les interesa un cuestionamiento profundo de la cárcel de pueblos que es el Estado español. Al contrario, el acuerdo tiene como objetivo poner la guinda sobre el pastel al cierre del proceso de mayor cuestionamiento del régimen de las últimas cuatro décadas.

Otro de los puntos clave del pacto es la cesión de Rodalies a la Generalitat. Esto se hará en conjunto con el Ministerio de Transporte y con Adif, se creará una nueva empresa llamada Rodalies Catalunya, que estará presidida por un miembro del consejo propuesto por la Generalitat. Aunque el servicio de Rodalies está infrafinanciado, con esta nueva maniobra solo podemos esperar que la calidad sea similar a la actual y que unos pocos se enriquezcan enormemente con esta cesión.

El último eje pactado es un plan económico que incluye el perdón de la deuda pública de Cataluña de un 20%, que asciende a 15.000 millones de euros, que se extiende a todas las autonomías excepto Euskadi y Navarra. Este perdón de la deuda pública no irá destinado a sanidad y educación, irá en su mayor parte a un aumento brutal en la inversión de las fuerzas represoras, el sistema judicial y el sistema penitenciario.

Citando el documento oficial del PSOE y ERC, “El 5 de noviembre de 2021 se acordó por la Junta de Seguridad de Cataluña (JSC) “ampliar los 18.267 efectivos actuales con 3.739 efectivos más hasta alcanzar una plantilla final de 22.006 efectivos, consiguiendo, así, una ratio de 2,628 agentes por cada mil habitantes (frente a la ratio de 2.365 agentes establecida en 2006)”.

Este aumento enorme de casi 4.000 nuevos agentes es especialmente criminal cuando hablamos de una comunidad en la que en los últimos años se han dado importantísimos movimientos en contra del régimen y que tiene un amplio porcentaje de población migrante y racializada.

Hace un par de meses se conocía la sentencia de un juicio contra varios Mossos por agredir física y verbalmente a un migrante. Con este aumento de efectivos solo podemos esperar que la represión contra la movilización política, la población migrante y la juventud aumente significativamente.

En el ámbito judicial vemos un aumento del módulo de gastos generales del 26,6%, algo que va de la mano con los nuevos 3.739 Mossos d’Esquadra. Ya vemos reflejado en este acuerdo que en los próximos años se prevé que haya un incremento muy importante de personas procesadas por el sistema penal. Esto va de la mano con la reestructuración del sistema penitenciario catalán, como lee el documento: “adicionalmente, por lo que respecta a la financiación ordinaria de la ejecución penal, es necesario adecuar la financiación estatal a su coste real teniendo en cuenta los impactos normativos aprobados desde 1984”.

El dato que resulta cínicamente irónico es que el aumento de becas y ayudas al estudio asciende a unos míseros 2 millones de euros extra. Ni el PSOE ni ERC tienen nada de progresista, este pacto con su inversión estratosférica en policía y cárceles y la miseria destinada a becas nos lo confirma una vez más.

Este acuerdo de Gobierno no supone ninguna salida para los derechos democráticos y sociales de la clase trabajadora, las mujeres, la juventud y las migrantes en Catalunya y en el resto del Estado. Como tampoco lo supone el pacto publicado hace pocos días por los partidos principales del gobierno en funciones, que trae una nueva hornada de promesas vacías y revalida los compromisos imperialistas con la OTAN y la UE mientras en Palestina se está viviendo un genocidio que avalan, manteniendo su ayuda militar a Israel y sus tropas en el Líbano.

Conquistar una verdadera amnistía total para todas y todos los luchadores, por defender la autodeterminación de los pueblos del estado español, como plantea el manifiesto de Sindicalistas por la Amnistía firmado por más de 250 delegados y activistas sindicales, y por unas condiciones de vida dignas para la clase obrera y la juventud entre tantas otras demandas, no lo podremos lograr con pactos por arriba los partidos del régimen del 78, sino luchando desde abajo.

De lo que se trata es de unir las luchas por las libertades democráticas en un movimiento unificado, contra este régimen monárquico y represivo, contra la represión y la impunidad policial, en defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo catalán y todas las naciones que integran el Estado, y por terminar con esa institución reaccionaria que es la corona española, luchando por la apertura de procesos constituyentes en todo el Estado para decidirlo todo.

Es urgente que los sindicatos combativos, los movimientos sociales y la izquierda que se reivindica rupturista, nos movilicemos de forma unitaria contra los pactos por arriba, por medidas como una amnistía real, por que el Estado español rompa inmediatamente todos los pactos diplomáticos y militares con el Estado de Israel, potenciando la autoorganización y la lucha de clases desde una perspectiva independiente respecto del reformismo y sus burocracias amigas.