En la noche de ayer se dió inicio a un nuevo Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en una jornada marcada por la fuerte denuncia al planteo de un inminente cierre del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), planteada por Javier Milei y un apoyo explícito a la candidatura de Sergio Massa.
El Festival de Mar del Plata se caracteriza una vez más por traer aquellas películas de las que el mundo entero está hablando, posicionándose como el único Festival Internacional de Cine “Clase A” de Latinoamérica, a la par del Festival de Cannes, Berlín o Venecia. Entre los nombres más importantes del certamen se encuentran: Poor Things, del griego Yorgos Lanthimos; Cuando acecha la maldad, éxito en el mundo entero de la mano del director argentino Demián Rugna); La Sociedad de la Nieve, de J. A. Bayona; Elena Sabe, de la argentina Anahi Berneri; o Fallen Leaves, del ya consagradísimo director Aki Kaurismaki, entre tantísimos otros títulos, charlas, películas y proyecciones que hay para ver y disfrutar en estos diez días de fiesta del cine.
Todo tipo de figuras se hicieron presentes en la gala del Teatro Auditorium. Artistas como Mercedes Morán, Juan Leyrado, Érica Rivas o Luis Ziembrowski junto a un variado colectivo de actores y actrices repudiaron la idea del cierre del INCAA, pedián memoria, verdad y justicia, y se manifestaron en apoyo a la candidatura de Sergio Massa. Incluso hubo una foto con el candidato de UxP y el INCAA difundió un spot "en defensa del cine nacional". Un posicionamiento político que no se dio en otros momentos.
La película que inauguró el Festival fue una versión restaurada de Hombre de la Esquina Rosada, de René Mugica (1962), basada en un cuento de Jorge Luis Borges. Antes de comenzar la función, se hicieron escuchar también las palabras de Sergio Massa, Tristán Bauer, Fernando Juan Lima (Presidente del Festival), y Pablo Conde (Director Artístico).
Una mención muy especial se hizo en recordatorio de aquellos años sangrientos en nuestro país, donde artistas de todo tipo (Maria Elena Walsh, Mercedes Sosa, Raymundo Gleyzer, Osvaldo Bayer) eran censurados, perseguidos y desaparecidos por la dictadura militar genocida que gobernó Argentina en los años 70’, junto a los miles y miles de exiliados, militantes políticos de izquierda y representantes de la cultura.