Pese a que aún es incierto la participación del capital chino, su intención de sumarse a la recapitalización de AHMSA refleja intereses económicos y de comercio internacional, pero también políticos y que hacen a la disputa política entre EEUU y China.
La empresa acerera Altos Hornos de México S.A. (AHMSA), sigue inmersa en grandes deudas, siendo su principal acreedor el Estado mexicano. Casi se cumple un año desde que la empresa paro la producción de acero y derivados, lo que provoco un efecto domino catastrófico para la zona centro de Coahuila y también a gran escala, en una rama importante del sector industrial de país.
A lo largo del 2023, algunas empresas en su mayoría extranjeras, han mostrado interés en retomar la empresa, liquidar sus deudas y reactivar la producción, factor crucial para la 4T por la importancia comercial de Altos Hornos a nivel internacional, pero ¿esta sería una solución para la crisis que atraviesan los trabajadores y familias de AHMSA?
Es precisamente por su valor estratégico y comercial que ahora se suman nuevos prospectos de inversionistas, interesados en la recuperación de Altos Hornos. Tal es el caso de Energy Power China, que se que declaró su interés en rescatar la empresa con la entrada 500 millones de dólares, superando el doble al monto ofrecido por la empresa estadounidense Argentem Creek Partners, de David Chapman.
La carrera por el control del acero
Tanto el gobierno federal como el gobierno estatal y locales, han demostrado pasividad y un completo desprecio por la grave crisis económica y social para trabajadores de AHMSA y sus familias, tras la quiebra de la empresa. A esto se suma la impotente respuesta de los sindicatos de AHMSA, tanto del Nacional Democrático dirigido por Ismael Lejía como del Sindicato Minero dirigido por Napoleón Gómez Urrutía, para fortalecer y ampliar la lucha obrera en Monclova, favoreciendo por acción u omisión los intereses del empresario Alonso Ancira y su negativa a ceder el control de la empresa que el mismo llevó a la quiebra.
En realidad, las negociaciones con otras empresas siguen estando paralizadas debido al juicio mercantil en el que se encuentra la AHMSA, por lo que nada garantiza que nuevos dueños e inversionistas de cualquier empresa privada, resuelvan integralmente la crisis en la que se encuentran los obreros.
Tampoco hay certeza en cuanto al pago de los salarios caídos, incluso se especula recortes de personal, por lo que los trabajadores deben buscar alternativas colectivas y de clase y no quedarse en salidas individualistas.
Esta carrera por el control de AHMSA genera mucho interés en la industria, tanto privada como pública y en los mismos trabajadores, ya que si la producción de acero se realiza por capital chino en Monclova, eso abriría la posibilidad para la exportación de acero y de productos terminados con éste, distribuidos a una escala mayor con los países de Norte América, aprovechando que estarían libres del costo por los aranceles, derivado al acuerdo comercial del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Dadas las tensas relaciones entre los Estados Unidos y China, el escenario de “rescate de AHMSA” sigue siendo incierto y muy crítico para los trabajadores y sus familias.
¿Las inversiones extranjeras son la crisis de AHMSA?
Esta propuesta de inversión china no se da por casualidad o por un genuino interés por resolver la crisis de los trabajadores, sino que es parte de una guerra económica y tensiones políticas entre Estados Unidos y China. China liderado por el presidente chino Xi-Jinping, busca establecer relaciones internacionales en todo el globo, para seguir compitiendo en el mercado mundial.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el endeudamiento de AHMSA sigue creciendo, por lo que la toma de la empresa por parte de cualquier iniciativa privada, ira de la mano con estrategias de recuperación para la empresa, no precisamente para mejor las condiciones laborales, ya que nunca se ha tocado el tema por ninguna iniciativa, lo que puede no resultar beneficiosa para todos los trabajadores de Altos Hornos.
Hecho que se está viendo reflejado en varias ocasiones a largo del 2023, con obreros que han decido renunciar y migrar en búsqueda de mejores oportunidades, sin embargo, recientemente 34 obreros de la Planta 1 de AHMSA y 39 de la Planta 2 los cuales rebasan los 60 años o más y que debido a falta de pagos y oportunidades trabajo han decidió tomar el retiro voluntario de la empresa bajo la consigna de una sustancial y justa culminación de sus prestaciones y servicios por décadas de trabajo.
Han pasado más de 30 semanas sin recibir salarios, bonos, prestaciones y además la empresa declaro que no recibirán aguinaldo, por lo que los trabajadores exigen a su sindicato, garantizar que reciban la pensión por cesantía para obtener una Incapacidad permanente, sobre todo por los daños ocasionados en todos estos años y en el último periodo anual, que ha sido un tormento para los trabajadores, madres e hijos de cada obrero de AHMSA.
De nada servirá el traspaso a otra empresa, mientras la titularidad del contrato colectivo siga en disputa entre el Sindicato Nacional Democrático y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana encabezado por el senador de Morena, Napoleón Gómez Úrrutia.
Hacemos especial énfasis en el líder del sindicato Minero ya que en todo este proceso de lucha se ha limitado a no interferir de manera contundente, prácticamente ha ignorado la posibilidad real de que la empresa pueda ser renacionalizada y reactivada la producción bajo control de los trabajadores acereros, propuesta que nació de un sector de obreros inconformes que haciendo una revisión al pasado de AHMSA, ven como la empresa se fue poco a poco a la quiebra desde los 90s cuando fue privatizada y rematada a Alonso Ancira.
El que inversores chinos tengan en la mira a Altos Hornos de México, no significa una mejora sustancial en la calidad de vida de los trabajadores de minas y de las plantas de producción, hasta la fecha, ningún prospecto a inversión, sindicato o los diferentes niveles de gobierno se han proclamado por la comunidad de Hércules, población 100 % dedicada a la minería para AHMSA.
Sigue siendo sustancial que la clase obrera tome las riendas de sus sindicatos y arrojen sobre la mesa que tipo de representantes necesitan, no sólo para luchar por el pago de los adeudos, sino porque la empresa sea renacionalizada, sin indemnización y reactivada bajo control de sus trabajadores, para que su producción sea destinada a satisfacer las necesidades sociales y de infraestructura en Coahuila y el resto del país, en vez de generar millones de pesos y ganancias para patrones y empresarios, responsables de las crisis.
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