Jones Huala, lonko de la comunidad mapuche Pu Lof en Resistencia de Chushamen, inició el 18 de noviembre pasado una huelga de hambre seca (sin consumo de alimentos ni líquidos) por tiempo “indefinido en rechazo a su extradición a Chile y su inmediata libertad.
El Movimiento Mapuche Autónomo del Puelmapu, señaló que la acción de Jones Huala busca defender los derechos políticos y territoriales del pueblo mapuche, reiterando que se trata de un «preso político».
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia había confirmado la extradición de Jones Huala a Chile para que termine que cumplir allí la pena determinada por un tribunal de la ciudad de Valdivia. Jones Huala había sido condenado en el país vecino el 21 de diciembre por los delitos de incendio y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal.
Como señalaban Daniel Satur y Alhue Gavuzzo “La detención de Facundo Jones Huala fue por una contravención excarcelable, pero los gobiernos argentino y chileno no dudaron en impulsar su extradición a Chile. (…) La extradición quiere consumar un capítulo más de la criminalización y sojuzgamiento de las comunidades mapuche”.
Y agregaban “Tal como sucedió con otros referentes a lo largo de los últimos siglos, el caso de Jones Huala es un ejemplo de la campaña de estigmatización y odio racista impulsada desde el poder económico-político-judicial-policial. Mientras el mismo Estado y sus gerentes (sean “progres” o de derecha) dan vía libre al saqueo y la apropiación de los recursos naturales por parte de capitalistas nacionales y multinacionales, a las comunidades originarias no sólo se les niegan derechos constitucionales sino que se les inventan todo tipo de causas para justificar su persecución, criminalización y hasta su muerte. Rafael Nahuel y Santiago Maldonado son dos ejemplos recientes, de los que los grandes medios, a ambos lados de la grieta, ya ni hablan. Y cuyos verdugos siguen libres y en funciones”.
Por eso reclamamos que no se extradite a Jones Huala a Chile y su inmediata libertad. |