Diversas versiones (incluida la futura canciller Mondino) afirman que el actual embajador en Brasil podría continuar en su cargo después del 10 de diciembre. También suena como posible encargado de Turismo y Deportes. El exvicepresidente de Néstor, exgobernador bonaerense y excandidato presidencial kirchnerista no ve con desagrado convertirse en colaborador del gobierno ultraderechista, en el que también habrá otros peronistas.

En menos de cinco meses Daniel Scioli pasó de ser (casi) precandidato a Presidente argentino de Unión por la Patria a (posible) funcionario de La Libertad Avanza . Al menos eso es lo que dicen por estas horas analistas y operadores con llegada directa al embajador en Brasil.

A su vez, “fuentes confiables” que abrevan en el Hotel Libertador de Buenos Aires aseguran que, en el organigrama que planea Javier Milei para gestionar el gobierno desde el 10 de diciembre, Scioli está considerado un más que posible colaborador. En ese sentido, no hay que olvidar que ambos se conocen desde hace muchos años. El ahora presidente electo, por ejemplo, en 2015 colaboró con la candidatura presidencial del actual embajador en Brasilia.

Los destinos probables de Scioli serían (al menos hasta donde se rumorea) dos: continuar al frente de la Embajada Argentina en Brasil o hacerse cargo de la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación (áreas en las que ocupó cargos durante la presidencia transitoria de Eduardo Duhalde). Si algo va quedando claro es que los pruritos "anticasta" ya no son patrimonio discursivo del libertarianismo.

Turismo o Brasilia

El sábado varios medios ligados al actual oficialismo lanzaron la noticia sobre la posible ida de Scioli a Turismo y Deportes. Por caso, en el sitio Ámbito se afirmaba (en una nota sin firma) que el embajador “habría llegado a un acuerdo con el Presidente electo para formar parte de su futuro Gabinete”, ocupando el cargo de secretario del área que podría terminar bajo la órbita del Ministerio del Interior, o del de Economía o del de Capital Humano.

Se sabe que cuando las empresas periodísticas utilizan el verbo en potencial es porque no sólo carecen de confirmaciones sino para cubrirse (al decir “habría llegado” no se dice “llegó”) ante futuras desmentidas oficiales. Pero en este caso, a Scioli lo mencionan como posible colaborador de Milei-Villarruel no sólo los medios cuyas fuentes directas están en el peronismo.

El domingo fue el diario La Nación el que tituló un artículo con una afirmación sin potencial: “Daniel Scioli seguirá como embajador en Brasil para ‘reconstruir’ la relación entre Milei y Lula”. Allí el columnista Jaime Rosemberg dice que Scioli “fue clave para la reunión” de ayer en Brasilia entre la futura canciller Diana Mondino y su par Mauro Viera, el canciller de Lula. Y agrega que el “próximo objetivo” del exmotonauta es “que Lula esté en la asunción de Milei” el 10 de diciembre.

Un desafío importante, sobre todo porque quienes ya se anotaron para presenciar el traspaso de mando en la Casa Rosada son Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo, amigos personales de Milei.

Vale recordar que en 2020 Scioli fue ungido embajador en Brasil por Alberto Fernández y Cristina Kirchner en tiempos en los que Bolsonaro aún presidía el país hermano. De hecho buscaron en él una “llave” que permitiera acercar posiciones entre ambos gobiernos, uno de ultraderecha y otro con un discurso de “centroizquierda”. Parece que tan mal no le fue, al punto que hoy Milei cree que puede usar al mismo funcionario para acercar a su propio gobierno con el de Lula, a quien el liberfacho lleva años acusando de “comunista” y “corrupto”.

Siempre según las “fuentes” que dan de comer a las grandes empresas mediáticas, hasta el momento la Embajada en Brasilia sería el destino más firme de Scioli. En el artículo de La Nación, de hecho, lo sindican como el artífice del casi impensado encuentro de este domingo entre Mondino y Vieira. “Fue preparado de forma discreta por Scioli junto al embajador de Brasil en Buenos Aires, Julio Bitelli. Luego de reunirse con Mondino el miércoles, Scioli concretó un encuentro con el principal asesor internacional de Lula, Celso Amorín” y allí terminaron de planificar la reunión.

El cónclave entre cancilleres y embajadores realizado en Itamaraty (sede de la Cancillería brasileña) duró unas tres horas, en las que se almorzó e intercambiaron pareceres en un clima “de los mejores”, según dijeron testigos del encuentro a La Nación.

Este lunes por la mañana, en diálogo con Eduardo Feinmann en Radio Mitre, Mondino dejó en claro que Scioli podría ser un muy buen embajador del próximo gobierno. “Yo le estoy muy agradecida, fue muy eficaz. Está claro y evidente que hay una muy buena predisposición de Brasil y hay una excelente relación. Él y muchos embajadores más pueden quedar en comisión hasta que haya un nombramiento definitivo”, sentenció.

Casta todo servicio

Así las cosas, si los rumores y trascendidos que hoy circulan por las empresas periodísticas terminan confirmándose, el exvicepresidente de Néstor Kirchner (2003-2007), exgobernador de la provincia de Buenos Aires (2007-2015), excandidato presidencial del Frente para la Victoria ungido por CFK (2015) y casi precandidato a presidente de Unión por la Patria que se bajó en favor de Sergio Massa (2023), se integraría gustoso a un Gabinete “fascista”, según la propia definición con la que el peronismo acaba de hacer campaña electoral.

Pero las huestes de actual oficialismo no deberían sorprenderse tanto. De hecho la semana pasada se informó que Milei y Villarruel tendrán como ministro del Interior a Guillermo Francos, quien hasta hace dos meses ocupaba un cargo clave en la gestión del Frente de Todos como director ejecutivo por Argentina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Francos (uno de los voceros del bunker de La Libertad Avanza durante los comicios) ya sabe lo que es “hacer” equipo con Milei y Scioli. No sólo fue presidente del Banco Provincia durante la gobernación sciolista y la presidencia cristinista sino que durante esos años integró la Fundación Acordar junto al hoy presidente electo. De hecho, desde Acordar hicieron campaña en 2015 por la fórmula presidencial Scioli-Zannini.

Todo lo anterior puede ser desmentido y hasta descartado en cuestión de horas o días, dependiendo de la rosca que se cocina en el Hotel Libertador y que, con el paso de los días, obliga a Milei a tomar definiciones en medio de negociaciones con Mauricio Macri y con las alas internas de LLA . Pero, a juzgar por las “fuentes confiables”, también puede convertirse en certeza. Se verá.