Un estudio titulado "La contaminación del aire urbano induce alteraciones en el metabolismo redox y disfunción mitocondrial en la corteza cerebral de ratones" fue llevado adelante por la Facultad de Farmacia y Bioquímica, la Facultad de Medicina, ambas de la UBA, y el CONICET.
Los autores se predispusieron a averiguar los efectos crónicos de la contaminación del aire, basándose en estudios previos que indicaban que el Sistema Nervioso Central es un blanco de la contaminación aérea, generando daño en los tejidos y afectación en las funciones.
Para ello probaron, en la Facultad de Farmacia y Bioquímica, la exposición de dos grupos de ratones: uno al aire respirable día a día, y otro a aire filtrado. El estudio detalla que se hizo 8 horas al día, 5 días a la semana, con variedad de semanas según el grupo de ratones.
Las conclusiones, que ya se preveían por estudios anteriores, demostraron que "La exposición crónica al aire urbano induce un cambio temprano hacia un ambiente más oxidativo, lo que conduce a daño oxidativo de lípidos y proteínas cerebrales, con aumento de la actividad de NOX y deterioro de las funciones mitocondriales que supera las defensas antioxidantes" [1].
Esto podría implicar desde alteraciones en las funciones del cuerpo, hasta posibles enfermedades en las organelas mitocondrías quienes son las responsables de generar la energía que utiliza el cuerpo.
En el estudio también agregan: "Según nuestros resultados, el daño macromolecular mostró diferentes tiempos de inducción, comenzando con la detección de peroxidación lipídica en la semana 1, seguida de daño oxidativo a las proteínas, evidenciado por el aumento del contenido de carbonilo en la semana 2, que persistió después de 4 semanas de exposición al aire urbano."
Resumiendo, los daños generados por el aire contaminado empiezan por las macromoléculas y va evolucionando con el tiempo. Esto puede generar problemas de salud, inflamaciones, etc., afectando la vida cotidiana de quienes se desempeñan en estos ambientes.
Los ratones de laboratório, BALB/c, se utilizaron para poder pensar los resultados, la consecuencia de la contaminación aérea, en seres humanos. Otro respaldo científico se suma al hecho que la polución aérea produce consecuencias en los tejidos, y, con ello, puede comprometer la salud de los seres vivientes que inhalan el mismo. Dicha contaminación contempla tanto gases emanados por vehículos como micropartículas.