Así lo denunciaron los trabajadores municipales que no cobran sus sueldos desde noviembre y que, luego de una reunión entre el gremio y el nuevo intendente bulrrichista, fueron notificados que el municipio no tiene plata para pagar aguinaldos y sueldos adeudados hasta, por lo menos, enero del próximo año. El nuevo intendente dijo que se registran 122 millones negativos por los “descubiertos” (adelantos de coparticipación) y que este recurso no podrá volver a efectuarse hasta enero del 2024.
Frente a este panorama la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo) resolvió un paro por tiempo indeterminado y el jueves 7 se realizó una concentración en la puerta de la municipalidad exigiendo al nuevo intendente el pago de los salarios. Son 1300 trabajadores de planta permanente y alrededor de 300 trabajadores contratados los que se encuentran en esta situación.
Se dio a conocer que el ex intendente Facundo Castelli, a través de un decreto, realizó una transferencia a su espacio político (Frente Vecinal) por 83 millones de pesos que provenían del programa ATP para saldar una cuenta con el Banco Provincia.
El jueves pasado a través de una carta por redes sociales pidió “disculpas” a los trabajadores municipales por no poder pagar los salarios en tiempo y forma, pidiendo una “licencia psiquiátrica” se fue de la localidad y se desconoce su paradero. Lo que llama la atención de los trabajadores, es que Diego Reyes, el nuevo Intendente, forma parte del poder municipal desde 2021 como concejal (JXC) y nunca se expresó ni denunció estas maniobras. Tampoco abrió los números contables del municipio a toda la comunidad al asumir. Una gran estafa. Por eso los trabajadores exigen que tanto Reyes como Kicillof son responsables de regularizar la situación de inmediato.
El ataque directo al salario y a las condiciones de vida de los trabajadores municipales de Puan se enmarca en una política general que, en medio de una crisis nacional de largo arrastre y que se profundizará con el nuevo gobierno y el plan motosierra de Milei, dota de beneficios a los grandes grupos económicos y utiliza a los trabajadores como variable del más salvaje ajuste.
Se torna sumamente necesario que el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) convoque a asambleas con todos los trabajadores municipales (sean de planta permanente o contratados), en cada localidad y una asamblea general para organizar cómo seguir la pelea y continuar en estado de movilización al mismo tiempo de buscar una amplia solidaridad de la comunidad.
Frente a la crisis financiera que atraviesa el municipio de Puan, es indispensable abrir los archivos contables a la comunidad y que los trabajadores y las trabajadoras formen parte activa en la toma de decisiones políticas.
Desde la Banca del Frente de Izquierda en la PBA presentaron un proyecto en la Legislatura bonaerense para la urgente resolución del conflicto. La diputada Laura Cano del PTS expresó: “No hay grieta acá, para ajustar siempre somos los trabajadores la variable de ajuste. En Puan, la gran mayoría del presupuesto depende de la coparticipación provincial. Exigimos el inmediato pago de los salarios adeudados así como el compromiso de que se pagarán en tiempo y forma los aguinaldos. Castelli, Reyes y Kicillof son responsables. Toda la solidaridad con las y los trabajadores. Nuestras bancas estarán al servicio de su lucha.”
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