En el día de ayer a las 19:00, el actual mandatario lanzó un comunicado confirmando que ante la situación de crisis económica en la provincia, producto de la “herencia” rodriguezsaaista, comenzarían a efectivizarse medidas brutales de ajuste. |
Esta crónica de un ajuste anunciado viene siendo parte de la efusiva del gobernador, en los meses previos a su asunción, desde una alusión “Neroniana”- nos podemos atrever a decir- sobre su predecesor Alberto Rodríguez Saa, quien sería el responsable del “incendio” de la provincia.
Sin embargo, en las disputas y chanchullos de las fuerzas intrapartidarias provinciales, efectivamente el ajuste pesa sobre cientos de miles de puntanas y puntanos laburantes, familias, jovenes.
Claramente, las medidas anunciadas de Poggi- delfín rodriguezsaaista-, se expresan en despidos masivos en todas las reparticiones de la administración pública, recortes en salud, educación y fondos municipales, entre otros:
Reducción de un 40% de la planta de funcionarios. Desde el 10 de diciembre, hay 600 funcionarios menos.
Suspensión de obras públicas.
Suspender la pauta publicitaria por cuatro meses.
Congelamiento de la planta de personal.
Congelamiento de la cantidad de cargos y beneficiarios de inclusión social al 30 de noviembre.
Revisión de las contrataciones de personal durante el último año y un censo.
También quedará sin efecto, dado que no tenemos los recursos para afrontarlo, el denominado Acuerdo de La Toma con los municipios. (Esto significa un fuerte recorte en los salarios de los trabajadores municipales).
Desdoblamiento del sueldo a la administración pública.
Desde el Gobierno señalaron. “Se pagará la mitad el viernes 29 de diciembre y la otra mitad, el martes 16 de enero. Y el sueldo de enero, se pagará el 50% del mismo el miércoles 31 de enero y el otro 50% restante, el viernes 16 de febrero”. “Voy a instruir a las demás sociedades y entes del Estado y universidades provinciales, a que adopten la misma medida”.
Frente al aumento de precios por la devaluación, y de las tarifas mayores aún a la inflación que golpea los bolsillos, sumado al inicio de despidos en los sectores de la construcción y empleo público, es urgente que las organizaciones sociales, de trabajadores, y de mujeres se pongan al frente de exigir el aumento de urgencia de salarios, jubilaciones y planes sociales, y la pelea contra los despedidos. Si tocan a uno, tocan a todos, porque es un ataque al conjunto de la clase trabajadora, ocupada y desocupada, es necesario que desde las bases construyamos un plan de lucha que una en las calles, y lugares de trabajo, a los y las trabajadores contra el ajuste.
Por eso es importante las primeras reuniones abiertas que están impulsando para este viernes autoconvocados docentes y estatales. Hay que apoyar su reclamo.
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