Ni los nubarrones, ni las lluvias y el calor sofocante frenaron la participación en la actividad impulsada por las mujeres y diversidades de Pan y Rosas. La cita fue en Villa Luzuriaga, La Matanza. Las estudiantes secundarias organizaron la jornada junto a las jóvenes de los terciarios y universidades. Mujeres trabajadoras, docentes, estatales, de logísticas y centros de salud fueron dando color y debate a la primera asamblea con Milei y su banda antiderechos como presidente.
“Milei pasó toda la campaña diciendo que el ajuste lo iba a pagar la casta y al final parece que la casta somos nosotros” abrió Luciana del ISFD 82. “Lo que me preocupa es el boleto, y que va a pasar con la educación pública. Mi mama tiene tres trabajos y aun asi no llegamos. Creo que ni ella ni yo ni todos los trabajadores nos merecemos esto. No es justo”, explicó con enojo Kyle que es un joven estudiante secundario.
El plan de Milei es un plan de guerra contra la clase trabajadora, estudiantes, mujeres y diversidades y jóvenes. Las medidas del macrista Caputo implican una devaluación del peso que licúa el poder de compra de las familias que cada día les cuesta más darle de comer a sus hijes, tal como pide el FMI. La asamblea también debatió contra el plan represivo de Patricia Bullrich, que busca amedrentar a quienes van a pelear contra las medidas de ajuste de su gobierno, intentando limitar el básico derecho a la protesta.
Resoluciones de la asamblea de Pan y Rosas en La Matanza
“El pueblo argentino tiene tradición de lucha. Este 20 de diciembre es muy importante que vayamos todos. Más ahora que quieren atacar nuestro derecho a movilizarnos. La juventud es muy importante en este momento”, alentó Malen, secundaria de la Escuela N° 36, Esteban Echeverría de Ramos Mejía. “Porque es nuestro futuro, que está en manos de gente que reivindica la dictadura y quiere atacar los derechos de las mujeres. Pero las mujeres junto con los trabajadores movemos el mundo y si nos organizamos podemos hacerlo a nuestro favor”, cerró.
El 20 de diciembre es una fecha qué se convirtió en símbolo de la resistencia contra los saqueos de los gobiernos a los trabajadores y sectores populares. A esta historia de resistencia, hizo su aporte Grace Eguía, militante setentista y dirigente del PTS “el peronismo quiere hacer creer que la clase obrera tiene que resignarse. Pero ¿quién dijo que está derrotada? En el 2001 los trabajadores hicieron que De la Rúa se vaya en un helicóptero”.
“No nos pueden ganar la calle (...) como nunca tenemos qué ser miles y miles”, sumó Eugenia, delegada de la actual Secretaría de Trabajo (ex Ministerio) y que junto a sus miles de compañeres estatales, es parte de las primeras apuntadas por el plan de la motosierra de Milei, y cerró: “Nosotras somos miles de trabajadoras, no somos la casta”.
“Ahora es momento de movilizar”, cerró en su intervención Nanu, estudiante y trabajadora precarizada. “Hay que hacer una exigencia a los centros de estudiantes que decían que hay que defender la educación y que se venia el facismo”. Por esto, una de las resoluciones de la asamblea fue “Impulsar asambleas en lugares de estudio y trabajo para votar la participación y exigir que las conducciones de los centros de estudiantes y sindicatos se pongan al frente de la lucha”.
La pelea por valores solidarios
“Hay una batalla contra el individualismo y el salvese quien pueda, pero para eso tenemos los valores comunitarios que tuvo el movimiento de mujeres de movilizar sabiendo por ejemplo que las mueren por abortos clandestinos son las pobres y que debemos cuidarnos entre todas, de marchar entre amigas. Esa marea verde con esos valores hoy se puede unir a las mujeres trabajadoras que siempre estuvieron a la cabeza de las luchas. Ese potencial es impresionante”
“Mientras Milei se la pasa diciendo que el capitalismo es el mejor sistema posible, sabemos que este sistema es el que lleva a que un puñado de ricos se enriquezcan a costa de la explotación de las grandes mayorías”, interpeló Jenny, estudiante de UNLaM. Aprovechó para contar que Pan y Rosas expresa la pelea por el pan, que es la lucha por nuestros derechos económicos. Pero también por las rosas, porque peleamos por una sociedad libre de violencia, discriminacion, explotación y opresión donde podamos vivir plenamente. En línea, la asamblea resolvió hacer talleres en el verano para conocer más profundamente las ideas del feminismo socialista.
Organicémonos contra la resignación
La concejala de La Matanza, Natalia Hernández recordó que “el peronismo llegó diciendo que iba a llenar la heladera, y sin embargo en estos años hubo una transferencia de 100.000 millones de dólares de los bolsillos de los trabajadores a los empresarios”. La estrategia de las desmovilización es la qué hundió salarios de quienes lo tienen, avaló la precarización y acompañó sin chistar una inflación descontrolada. “Que no nos vendan la resignación. Que distinto sería si los sindicatos estuvieran llamando ahora a asambleas y que debatamos en cada lugar de trabajo y estudio para poner en movimiento la fuerza de los trabajadores”.
Nathalia Gonzalez, dirigente del Suteba La Matanza agregó “Todas las peleas comunes que se dieron durante el macrismo y durante el gobierno anterior fueron impuestas desde abajo como en el 2017, como en el 2x1 que quisieron darle a los genocidas. Nosotros hacemos una apuesta fuerte a unir a la clase obrera para pelear por lo suyo, las mujeres que tenemos la fuerza y la moral de haber enfrentado a todo tipo de sectores reaccionarios tenemos que unirnos a esta lucha”. Cerró con un llamado a organizarse desde abajo para imponerle a las conducciones sindicales salir a pelear.
“Mi principal preocupación es el derecho a la protesta que está siendo puesto en cuestión con dichos de Bullrich y amenazas de Espert a Myriam y Nico”, comentó Marina en la asamblea. Luciana, estudiante del terciario 82, recordó cómo en 2016 el protocolo que quisieron imponer Macri y Bullrich fue derrotado con la movilización en las calles. Myriam Bregman expresó en estos días la necesidad de la masividad para enfrentar el ataque del gobierno a los sectores populares y declaró la total ilegalidad del protocolo Bullrich.
“No hay que esperar, si hubiéramos esperado las personas trans no tendrían su identidad, no se sabría que hay un femicidio cada 30 horas”, contó Florencia en su intervención. Y continuó “Hay que sacarle el miedo a la gente porque todos los derechos los conquistamos en las calles. No nos queda otra que organizarnos y vamos a seguir reivindicando a las madres de plaza de mayo, que fueron 30.000 y que no van a borrar la historia.”
Esta asamblea fue parte de fortalecer a la agrupación Pan y Rosas, porque en el marco de la crisis de los ataques del gobierno reaccionario de Milei cada vez es más importante organizarnos las mujeres y la diversidades para defender nuestros derechos. Como lo empezamos a hacer, organizando puntos en común para movilizar este 20 de diciembre contra el plan de la motosierra de Milei. Pero también estamos convencidas qué podemos ser un motor que organice la resistencia junto a trabajadoras y trabajadores confiando en nuestras propias fuerzas. ¡Sumate a Pan y Rosas! | 
