En las imágenes viralizadas por la cuenta @FarandulaShow se ve al flamante jefe de gobierno y su pareja María Belén Ludueña, llegando al aeropuerto de Punta del Este. El vuelo privado según informan costó cerca de u$s 35.000 (al día de hoy 35 millones de pesos argentinos). El ajuste lo pagamos todos (menos ellos).
Mientras, se multiplican los reclamos por los puestos de trabajo inexplicablemente recortados en áreas como línea 144 contra la violencia de genero, educación y cultura, agentes de tránsito, operadores de programas sociales de proyectos de reurbanización, entre otros. Las notificaciones de despidos iban llegando los días previos al año nuevo, seguramente mientras Macri aun planificaba su “receso” en Punta. "¿ Cuantos contratos se podrían mantener con 35.000 dolares ?" se preguntan los trabajadores.
La contracara de este lujo excesivo y publico son los despedidos durante las fiestas de fin de año. Sí, despedidos el mismo 31 de diciembre por la tarde, como se puede ver en este mail enviado por Recursos Humanos. Una desfachatez absoluta, una falta de respeto y una clarisima posición de casta y clase que demuestra el odio a los trabajadores y sectores populares.
A raíz de esto, la legisladora del PTS-FITU Alejandrina Barry reclamó que se habilite una sesión extraordinaria en la Legislatura y presentó un proyecto de Emergencia Laboral ante los despidos masivos de Jorge Macri.
Incluso vecinos y vecinas aún padecen las consecuencias del terrible temporal del 16 de diciembre con árboles derribados en la vía pública, cables caídos con el corte del suministro de energía. Todo esto aun a la espera de una solución. Y por si fuera poco a esto hay que sumar la aparición de un nuevo riesgo sanitario: la invasión de mosquitos transmisores de “encefalitis equina”, que obviamente golpea más fuerte en los barrios y zonas más pobres.
Y es así que desde los distintos gobiernos (nacional, provinciales y municipales) se implementa un ajuste brutal, con devaluaciones, despidos en los respectivos ámbitos del Estado, congelamiento de sueldos, aumento de tarifas y quitas de subsidios, y un largo etcétera de problemas nuevos (y viejos) sin resolución.
La casta de la política como Jorge Macri no ahorra en gastos y despilfarro de recursos. Si hasta el presidente Milei no tuvo reparos en organizar un mega operativo de seguridad para ver a su novia en Mar del Plata y llevar de paseo a parte del gabinete a la función teatral de Fátima Flores. El relato de austeridad se cae a pedazos, lo mismo que los bolsillos y la credibilidad de un gobierno que prometió recuperación y solo trae ajuste y miseria. |