Los 10 establecimientos educacionales son particulares pagados, 8 se encuentran en el sector nororiente de la región Metropolitana y los 2 restantes son de la región del BioBío.
Esta semana se publicaron los resultados de la PAES, y nuevamente se muestra la segregación que impone el sistema educativo de mercado en la educación en Chile.
Publicamos aquí mismo, que a pesar de la gran cantidad de estudiantes que rindieron la prueba, 251.877 en especifico, de los 100 establecimientos con promedio más alto en la PAES este año, 97 de ellos son particulares pagados, mientras que sólo dos son municipales y solo uno subvencionado.
Cifras parecidas se ven desde hace años, cuestión que revela la gran desigualdad de clases dentro de la educación, y que las pruebas estandarizadas ayudan a profundizar aún más esta segregación, ya que solo quienes tienen las condiciones materiales para pagar una educación de calidad, tienen el derecho a elegir, y a poder tener un buen desempeño en la educación superior, mientras la mayoría de estudiantes de la educación pública, se tiene que conformar con lo quedar donde le alcance y ver cómo sostenerse en la universidad.
Ayer se dio a conocer la lista de las mensualidades de los 10 establecimientos que obtuvieron los mejores puntajes en la PAES, muchos de ellos se pagan en UF y se van reajustando cada año. Dentro de los colegios está el The Grange School (comuna La Reina), ocupa el 5to lugar y tiene el arancel más alto, de 9,6 millones anuales aprox., le sigue el Lincoln International Academy (Lo Barnechea), 4to en la lista y con un arancel de 8,1 millones anuales, entre otros. Aranceles que ni en sus mejores sueños podría pagar una familia de la clase trabajadora.
La gran brecha que existe en el acceso a la educación superior, que se arrastra y se profundiza cada vez más con la herencia de la dictadura y la educación de mercado, y que afecta a todos los niveles educativos, se mantiene hasta el día de hoy. No olvidemos que estos 30 años el modelo neoliberal ha sido administrado por la ex concertación, la derecha y actualmente por el gobierno de Boric, que han desmantelado a más no poder la educación pública. Veamos el ejemplo reciente de los cientos de trabajadores de la educación despedidos injustificadamente por el municipio (Frente Amplio) de Ñuñoa, que siguiendo los mismos pasos de la derecha, deja en la calle a cientos de profesores cortando el proceso educativo de miles de estudiantes. cuestión que muestra la lógica mercantil que tiene a profesores de todo el país año tras año luchando para no ser despedidos a final de año.
Una educación para ricos y otra para pobres, como la que hay en Chile, existe porque vivimos en una sociedad de clases, el modelo neoliberal solo la profundiza aún más, pero es en el sistema capitalista que la educación sirve a una clase, a su ideología y a sus modos de producción. No es igual para todos, les jóvenes de las familias trabajadoras, que con mucho esfuerzo logran entrar a la educación superior en Chile, incluso en países desarrollados como Alemania, en el que hay casi nada de filtros de acceso, sigue existiendo la desigualdad, ya que mucho de lxs estudiantes de los sectores populares, deben trabajar para poder costearse sus estudios y de última poder sobrevivir al día día en este sistema.
Debemos organizarnos en nuestros lugares de estudio, entre estudiantes, trabajadores y las comunidades educativas, levantar organismos de unidad democráticos, donde mediante asambleas discutamos un plan de lucha y de movilización. Hay que exigirles a las direcciones del movimiento estudiantil que en su mayoría son parte de las juventudes de gobierno, de las JJ.CC y del Frente Amplio, que no bastan los discursos izquierdistas cuando en la realidad son los primeros en frenar la organización de base y sentarse con las autoridades a negociar.
La movilización de las y los profesores de Ñuñoa despedidos, debe servirnos como ejemplo para retomar el camino de la movilización este nuevo año. Necesitamos confiar en nuestra propias fuerzas, retomar la pelea en las calles para conquistar nuestros derechos. Hay que rearticular el movimiento estudiantil, ya basta de la pasividad y la desmovilización que han llevado adelante las direcciones del movimiento estudiantil desde hace años, a manos del Frente Amplio y de las juventudes comunistas. No podemos confiar en los partidos políticos del régimen ni en gobiernos progresistas como el actual gobierno del FA y PC, que se subordinan completamente a las autoridades, a la derecha y a los empresarios.
Por esto debemos luchar por terminar con este sistema educativo y económico, partiendo por la pelea por el acceso irrestricto y gratuito a la educación superior, ponerle fin a las pruebas estandarizadas que solo son un medidor de clase. Debemos retomar la pelea por una educación pública, gratuita y de calidad para todes, financiada 100% por el estado mediante aportes basales directos, esto financiado a través de la nacionalización de los recursos naturales como el Litio, como también con impuestos a las grandes fortunas. ¡Que la crisis la paguen los empresarios!