Si hay un rubro de grandes empresas que no para de ganar año tras año, son las industrias del alimento. Sus trabajadores producen para millones pero sus dueños remarcan, suben precios y especulan con el hambre.
Arcor, Molinos Río de la Plata y Ledesma, son tres de las más grandes, y las que más ganaron. Entre ellas, tuvieron ganancias sólo en 2023, de 68 mil millones de pesos.
Pero eso son solamente tres empresas, porque los beneficiados son industrias también como la carne, el trigo y el conjunto de los alimentos. Remarcaron los precios alrededor del 200% por encima de la inflación que ya era un robo enorme a todos los trabajadores.
Estamos hablando de empresas de alimentos. A ellos no les importa lo que gastemos, si cada vez tenemos que recortar y buscar cosas de menor calidad para poder llegar a fin de mes. Solo les interesa hacer ganancias y ven al sustento de millones como un negocio.
Con el gobierno de Milei ven una oportunidad para cobrar lo que quieran y hacerse todavía más ricos en un país con un 45% de pobreza estructural, donde el sector más afectado son las infancias. Por eso aumentaron los precios apenas asumido, y esperan con ansias que pasen sus planes de ajuste, represión, la Ley Ómibus y el super DNU para poder matarnos de hambre.
Por ejemplo, con la Ley Ómnibus se desregula la importación y exportación de productos nacionales, eso hace que los precios locales suban más y aumenten la inflación, por ejemplo la carne. Otro punto de la ley hace que los empresarios tengan las manos libres para producir y abastecer cualquier producto, incluso si eso genera desabastecimiento de productos básicos. Además si se aprobara la ley, pueden poner cualquier precio que quieran sin regulación alguna.
Estas empresas con los gobiernos anteriores ya venían rompiendo todas las leyes y a lo sumo pagaban una multa mínima, pero ahora no van a tener ningún control.
Milei se llenó la boca hablando contra los privilegios de la casta. Hoy se ve que la casta es la que está siempre en el mismo lugar, que nunca deja de ganar, la de los empresarios y sus políticos. En este país que produce trigo, carne y alimentos para exportar al mundo, el verdadero privilegio es comer. ¿Hay algo más irracional que esto?
Nos dicen que tenemos que aguantar y ajustarnos aún más nuestros ya devaluadisimos salarios y jubilaciones (quienes al menos tienen uno), en vez de tocar los bolsillos de las grandes empresas como las de la alimentación que tienen espalda de sobra con sus gigantescas ganancias que obtienen a nuestra costa.
Por eso es importante movilizarse al paro nacional de este 24 de enero, y que sea activo.
Solo así se puede derrotar el DNU y la Ley Ómnibus, pero también los planes de ajuste de este gobierno. |