Aunque, a finales de 2023 se expresó el descontento en la CDMX, durante todo el sexenio hubo múltiples luchas del magisterio y todo el sector educativo, cuyas principales demandas, como las nuestras, han sido por salarios dignos y mejoras en las condiciones de trabajo.
El magisterio en particular confió en la 4T y fue muy paciente estos años esperando que se cumpla con la dignificación docente luego de los duros golpes en materia laboral y educativa que implementó el neoliberal PRI con sus cómplices del SNTE.
Si un sindicato responde al gobierno y no a las bases, hay que recuperarlo y democratizarlo
Ante el movimiento que salió a las calles el 15/11 y el 5/12 del 2023 con demandas propias, el 3 de enero la dirección del SNTE presentó al gobierno federal su Pliego Nacional de Demandas, reiterando que se realizará el “despegue salarial” principalmente a “quienes tengan mayor preparación académica”, fomentando que se profundice la conveniente división entre las y los docentes, y afirmando que confía en la promesa del gobierno de restaurar el sistema solidario de pensiones donde recibiremos hasta el 75 % del salario cuando nos jubilemos. Intentando endulzarnos los oídos como si no supiéramos de su complicidad en aceptar servilmente los bajos aumentos salariales, el magro presupuesto educativo, o que han sido los garantes de la imposición del sistema de Afores que ahora dicen criticar.
Mientras tanto, el gobierno da largas a quienes luchamos y privilegia las reuniones a puerta cerrada con la cúpula charril, dejándonos claro que el único interlocutor válido sigue siendo el nefasto charrismo sindical.
Nueva convocatoria a paro y la posibilidad de conquistar nuestras demandas
De las mesas de diálogo del 7 y 13 de diciembre nos fuimos con las manos vacías y muchas promesas, tal como se hizo durante todo el sexenio y ha denunciado la propia CNTE luego de las infructuosas 18 mesas de diálogo nacionales con la 4T.
Pero esta dinámica de “diálogo sordo” para justificar que el gobierno dialoga con todos, no solo se da con el magisterio, sino con todas las organizaciones que reclaman en las distintas instancias gubernamentales.
¿Y entonces… cómo seguimos con lo que iniciamos en noviembre?
La Coordinadora de la CDMX, desde sus Secciones 9, 10, 11 y 60 ha convocado a un nuevo paro por 24 hrs. para el 18 de este mes, propone la conformación de comités de lucha y la perspectiva de un paro por tiempo indefinido.
Para organizarnos también han convocado a asambleas abiertas este sábado 13 de enero en la sede de Belisario Domínguez, las que consideramos acertadas y necesarias para reorganizar las fuerzas y definir como la seguimos, aunque opinamos que, en ellas, debemos plantearnos unificar las 4 secciones en una sola asamblea puesto que las demandas son las mismas, y nos permitiría terminar con las divisiones que se nos han impuesto y organizarnos como un solo sector para continuar con esta batalla.
Un debate necesario también, es sobre las mesas de dialogo que abre el gobierno cuando se ve obligado; en este tema creemos que siempre deben ser acompañadas por la movilización, pero a la vez, con la firme exigencia de que sean públicas, con bocinas e incluso pantallas, para que todas y todos escuchemos lo que dice los funcionarios, sepan que les estamos observando y que no les será fácil luego lavarse la cara con nuevas promesas en sus campañas electorales si no nos cumplen.
En relación al paro de 24 hrs. y la perspectiva de uno por tiempo indefinido, consideramos que es necesario debatir democráticamente sobre la necesidad de un plan de lucha. Por ejemplo, plantearnos paros escalonados nos permitiría, a través de los comités de lucha, ir fortaleciendo el movimiento, convenciendo y sumando a las compañeras y compañeros que aún no se integran; pero a la vez, ir forjando la unidad con los demás estados, comenzando por coordinarnos con el magisterio que ha luchado y se ha movilizado en los últimos meses como el Edomex, Tamaulipas, Guerrero, Oaxaca, etc., muchos de ellos dirigidos por la CNTE, generando así una gran fuerza a nivel nacional para llegar al paro por tiempo indefinido en las mejores condiciones que nos permitan conquistar todas nuestras demandas y garantizar que no haya despidos ni represalias.
En este camino, creemos que serán indispensables las asambleas en cada centro de trabajo, donde votemos a nuestros representantes por escuela, con carácter rotativo para que todxs seamos parte activa de esta lucha, y revocables si no se cumple con lo mandatado por la base.
A la vez, vemos necesario comenzar a articular nuestras demandas con las necesidades de las comunidades escolares, buscando la unidad con las madres y padres de familia y la solidaridad activa de otros sectores de trabajadores, incluso la coordinación con los sectores educativos que hoy están luchando como las y los compañeros del Colegio de Bachilleres por las mismas demandas, planificando encuentros y espacios de coordinación que permitan conquistar la unidad efectiva en la defensa de la educación pública.
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Creemos que esta perspectiva puede ayudar a superar esa dinámica tramposa del gobierno con la cual nos dan largas sin resolver las demandas, pero también podría abrir la posibilidad de ir por más, pues la educación pública de calidad es un derecho que vale la pena reconquistar para el pueblo trabajador. | 
