Desde el temporal del 17 de diciembre que cientos de familias no tienen electricidad, mas de 1500 personas. En las islas de Tigre la luz es la principal fuente de subsistencia, les da el agua potable para beber, asearse y vivir diariamente, para cocinar y refrigerar su comida, para tener internet y línea de celular.
Ni el Estado nacional, provincial y municipal, tampoco Edenor, previeron un plan de emergencia para mitigar el impacto en la población que está expuesta a todo tipo de pérdidas y peligros detrás del temporal o sudestada.
A esta situación angustiante se suma que todos los que requieren por ejemplo refrigerar sus medicaciones deben irse al continente, o si son electrodependientes.
Denuncian que son tratados como "ciudadanos de tercera" y que las empresas Personal y WiredCom (que da el servicio de internet) les quieren cobrar por un servicio que no prestan.
También cuentan que Edenor es responsable del fallecimiento de Rubén Haíta, vecino isleño de la Segunda Sección y trabajador de la empresa Rowing, una de sus empresas contratadas por Edenor para tercerizar el servicio de arreglo en la zona. Rubén murió electrocutado mientras realizaba reparaciones en Caraguatá. También su compañero de cuadrilla, Natanael Manke, sufrió heridas graves por quemaduras eléctricas y se encuentra internado.
Acompañamos a las familias del Delta. También decimos: "ni lluvia, ni viento, es falta de mantenimiento" !
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