El gobierno finalmente terminó cediendo a los cuestionamientos, principalmente instalados por la derecha, sobre las pensiones de gracia otorgadas a víctimas de violaciones de DD.HH. en el marco de la represión estatal durante el Estallido Social.
Hace un par de días el gobierno había señalado su intención de revisar estas pensiones de gracias, lo cual despertó cuestionamientos importantes.
El profesor Claudio Nash, abogado y Académico de la Universidad de Chile, acusó que la revocación que pretende el gobierno derechamente es un error y advierte que debieran considerarse límites ante medidas regresivas o derechamente discrecionales de Gabriel Boric.
Asimismo cuestionó que dejar sin efecto estas pensiones de gracia implica anular medidas de reparación por el daño causado a víctimas de violencia estatal, a personas que vivieron vulneraciones de DD.HH.
Además catalogó el hecho como un acto arbitrario y contrario a los compromisos internacionales.
Sin embargo, esta situación dió un salto ahora que el gobierno señaló que optará por revocar estas pensiones mediante medidas administrativas, para lo cual vienen realizando diversos estudios legales que les permitan valerse de la mera discreción presidencial, exactamente como denunció Claudio Nash.
Con esto el gobierno no hace más que ceder ante la presión instalada por el régimen, a través de sus políticos, principalmente de la derecha, pero también mediante los medios de comunicación y sus líneas editoriales e intelectuales de todo tipo.
Así, el autodenominado “gobierno de los Derechos Humanos”, golpea a los DDHH y los hace retroceder en el país, cediendo ante las presiones, que termina incluso contraviniendo tratados internacionales referentes a los DD.HH. y realizando medidas discrecionales y arbitrarias. |